Políticos, académicos y productores agrícolas de Gran Bretaña criticaron ayer fuertemente al Príncipe Carlos, el heredero de la corona, después de que éste afirmó que un giro hacia los cultivos transgénicos destruiría el medio ambiente de la Tierra.

El príncipe, que lanzó una marca de alimentos orgánicos hace 18 años, aseguró en una entrevista con el diario Daily Telegraph que el incremento de las plantaciones mundiales de cultivos genéticamente modificados conduciría a un “desastre .

“La ingeniería genética inteligente que aplican las “corporaciones gigantes provocará “el mayor desastre ecológico de todos los tiempos, fueron sus palabras.

“Si ellos creen que esta es la forma de avanzar... nosotros terminaremos teniendo millones de pequeños agricultores en todo el mundo desplazados de sus tierras y empujados hacia horribles conurbanos insostenibles, inmanejables y degradados.

Pero Phil Willis, presidente de la comisión de ciencias del Parlamento británico, señaló que el uso de la ciencia aplicada a la agricultura ayudó a alimentar a miles de millones de personas. “Su falta de conocimiento científico y su voluntad de condenar a millones de personas al hambre en áreas como el Africa subsahariana son absolutamente desconcertantes , comentó.

Jim Dunwell, profesor de biotecnol

ogía aplicada a la agricultura de la Universidad de Reading, señaló que el príncipe había “exagerado las consecuencias negativas de la tecnología transgénica. “No creo que existan las evidencias que respalden las conclusiones a las que él llegó, explicó.

Los beneficios económicos y ambientales de la tecnología transgénica siguen siendo tema de debate. La mayoría de los cultivos genéticamente modificados que fueron plantados en Estados Unidos han sido creados para que sean resistentes a las pestes, y no para elevar los rindes.

El acalorado intercambio de opiniones sobre los cultivos transgénicos se produce en un momento en que los agricultores y la industria alimenticia está pidiendo a los británicos –que evitan consumir los alimentos genéticamente modificados–, que reconsideren el valor de los mismos en plena suba de precios de los alimentos.