

Cadbury Schweppes anunció ayer que planea seguir adelante con la separación de su división de bebidas sin alcohol en Estados Unidos a través de una salida a bolsa en el NYSE en 2008. La compañía dijo también que su presidente, John Sunderland, renunciará el año próximo.
Los anuncios en la compañía británica se producen después que los inversores se reunieran con Roger Carr, que es vicepresidente del directorio y un miembro senior independiente, para expresarle su insatisfacción con el desempeño financiero de Cadbury.
En la separación de las compañías, los accionistas recibirían, por cada una de sus acciones, una acción de la productora de golosinas, que se llamará Cadbury plc, y una de la firma que fabrica Dr Pepper y 7UP, cuyo nombre aún no se decidió. Esto se haría recién en el segundo trimestre del año que viene.
Por otra parte, el fideicomiso que controla 80% de las acciones con derecho a voto de Hershey, la mayor fabricante de chocolate de EE.UU., indicó por primera vez que está interesado en concretar una operación que le permita crecer con rapidez pero manteniendo el control.
Seguramente los inversores piensan en un posible vínculo entre Hershey y Cadbury. La firma estadounidense, que tiene licencia para distribuir los productos Cadbury en EE.UU., habría tenido contactos con la británica el mes pasado para tratar una posible combinación entre ambas empresas. La semana pasada Hershey anunció el retiro de su CEO, Richard Lenny.
Todd Stitzer, CEO de Cadbury, dijo en marzo que una fusión con Hershey sería sensata desde el ángulo comercial, estratégico y financiero, aunque reconoció que será difícil de concretar.
Cuando Stitzer asumió el puesto hace cuatro años, aceleró la transformación del grupo británico con un plan de recorte de costos y reestructuración, y supervisó la entrada en el segmento de la goma de mascar, potencialmente más lucrativo que el del chocolate. Las marcas de chocolate con leche del grupo son menos populares porque los consumidores cada vez optan más por el semi-amargo.
Pero el cambio no fue lo suficientemente rápido para los inversores, porque consideran que la compañía no podrá cumplir con sus metas de ganancias.










