Wall Street comienza la primera semana de diciembre con la esperanza de tener un final feliz de 2013 y un buen comienzo de 2014, atenta a las conversaciones (cada vez más frecuentes) sobre las posibles burbujas de activos que se han fraguado en los últimos años en los mercados.

Aunque la inundación de dinero barato en las economías desarrolladas promovida desde los mismos bancos centrales no es el mejor camino para cimentar alzas bursátiles sostenidas, tampoco se debe olvidar que, de acuerdo con el análisis de los expertos, la economía global seguirá creciendo durante los próximos dos años, y los mercados tienden a descontar por anticipado el auge económico.

No obstante, con el S&P 500 subiendo 26% este año o 166% desde 2009, resulta difícil no hablar de burbujas, de la misma forma que resulta difícil encontrar inversores pesimistas en la actualidad, destaca Sala de Inversión.

El mantra del mercado de “comprar en las caídas” prevalece frente a la preocupación de que la Reserva Federal desaceleraría el ritmo de sus compras de activos en los próximos meses si los datos se muestran de acuerdo con su perspectiva sobre una mejora continua de la economía.

Cuando la Fed se reúna el próximo 18 de diciembre para evaluar la continuidad de su política monetaria el primer factor que tomará en cuenta será la tasa de desempleo, cuyo informe se publicará este viernes, y que según los economistas bajará a 7,2% en noviembre tras la creación de 180.000 puestos de trabajo.

El Producto Interno Bruto también jugará un papel importante a la hora de determinar el momento y la cuantía del tapering. A este respecto, en el tercer trimestre se estima un crecimiento de 3,1% en el PIB frente al 2,1% de la lectura previa. Un importante elemento del crecimiento son los ingresos y gastos personales, para los que se estiman incrementos de 0,5% y 0,2% en octubre, respectivamente.

Otros datos en relación directa con el consumo que se conocerán en estos días son las ventas de vehículos de noviembre, con un estimado de 15.6 millones de autos, y la confianza del consumidor cuyo índice elaborado por Universidad de Michigan subiría dos puntos hasta 74 puntos en diciembre, de cumplirse la previsión.

Las ventas de casas nuevas y el gasto en construcción se encargarán de tomar el pulso al mercado inmobiliario, con incrementos del 1,6% y 0,5%, respectivamente en octubre.

El análisis del sector fabril estará a cargo del ISM manufacturero de noviembre, anticipado en un 55% frente a 56,4% de septiembre, y los pedidos a fábrica, que bajarían 0,7% en octubre tras aumentar 1,7% el mes anterior.

Tampoco habrá que olvidar la publicación del Libro Beige de la Fed, el miércoles, y el ISM de servicios, anticipado en 55,5% en noviembre.