

El pico de violencia desatado en Chile el último fin de semana impactó en los activos de la que era considerada la perla económica de la región.
Los inversores locales siguieron de cerca la evolución de los mercados financieros trasandinos por dos razones. Por un lado, por el temor que existe en toda la región de que la revuelta política en Chile genere un efecto contagio en los demás países. Por otro, porque la mayoría de los fondos comunes de inversión que en los últimos meses decidieron diversificar el riesgo argentino y ofrecerle a sus cuotapartistas apostar por activos de la región, están expuestos en mayor o menor medida a los títulos de deuda chilenos.
Pese a que la tensión fue in crescendo a lo largo de las 24 horas posteriores a que el presidente chileno Sebastián Piñera dijera que su país "está en guerra contra un enemigo poderoso", los bonos soberanos chilenos resistieron casi sin caídas. Por ejemplo, el bono soberano de Chile que vence en 2028 perdió apenas 0,5% y mantuvo su rendimiento de 2,3%.
En cambio, tanto la moneda chilena como su mercado de acciones sufrieron fuertes embistes. Por un lado, el peso chileno cerró las operaciones con un retroceso de un 1,93%, a 725,60/725,90 unidades por dólar, en medio de preocupaciones del mercado. Se trató del mayor avance diario de la divisa estadounidense en un año en ese mercado cambiario. Así, el peso chileno se convirtió en la moneda más depreciada del mundo ayer e impactó en el resto de las cotizaciones latinoamericanas.
Por otro, el IPSA, el principal índice bursátil del país vecino, se derrumbó 4,61% en la primera rueda de la semana. Las acciones de las compañías chilenas se ven más expuestas al malhumor social y el director de la Bolsa de Santiago les solicitó que informen a los inversores cuál es el impacto real de la situación del país en sus cotizaciones.
Marcos Díaz Leal, Analista de Mariva Fondos, explicó: "La turbulencia de estos días enciende las alarmas sobre posibles cambios en la política económica que podrían modificar las proyecciones de mediano plazo. Esto sin dudas, al venir de un país donde no se esperaba este tipo de movidas, enciende una alarma sobre toda la región".
Sobre la exposición de los fondos argentinos a este tipo de activos, Díaz Leal descartó riesgos, especialmente en los activos ubicados en el tramo más corto de la curva. "Son activos muy demandados, de mucha calidad y, pese a la tensión de estos días, no se ve que se vaya a ver afectada la capacidad de pago del soberano en el corto plazo", dijo.













