El BCRA mantiene una posición de u$s 6250 millones vendidos en dólar futuro. En el caso en que decida devaluar, para hacer frente a esos compromisos, se deberá emitir entre $ 390.000 y $ 680.000 millones, si es que devalúa entre 40% o 70%. Esto sería entre medio y hasta un punto del PBI.
Los riesgos de traslado a precios son elevados y por ello el mercado pide un plan económico.
El mercado ve una devaluación
El mercado apuesta a que el BCRA podría devaluar ya que esto mismo se observa en las tasas implícitas de devaluación en la curva de dólar futuro,por encima de 100% en todos los tramos desde septiembre en adelante.
De esta manera, el mercado pronostica una primavera caliente, con tasas implícitas de devaluación en Rofex que van desde el 116% a 121% entre septiembre de 2022 a diciembre de 2022, para luego sostenerse en niveles de 100% hasta mayo del año que viene.
Es decir, la lenta acumulación de dólares no calma al mercado

El contexto de tensión cambiaria en el mercado de Rofex es un riesgo para el BCRA. El Central tiene vendidos u$s 6250 millones en dólar futuro, lo cual implica que si devalúa, deberá hacer frente a sus compromisos en el mercado de futuros.
Para hacer frente a esas obligaciones, el BCRA deberá salir a emitir pesos, lo cual podría ser un riesgo para una economía con niveles de 70% interanual.
Según estimaciones de PPI, la posición vendida del BCRA se habría contraído a u$s 6250 millones en lo que va de agosto.
En ese sentido, en el caso en que ocurra una devaluación, el BCRA debería emitir entre de $ 390.000 millones a $ 680.000 millones si devaluase entre 40% al 70%, aún debajo de lo que espera el mercado vía dólar futuro.
"A este stock de dólar futuro, una devaluación del 70%, implicaría una emisión monetaria inmediata de unos $ 680.000 millones, o 0,9% del PBI. Puesto en perspectiva, el rescate de la deuda en pesos por parte del Banco Central en junio y julio demandó 1,5% del PBI. De la misma manera, una devaluación más acotada, como 40%, generaría una emisión de $ 390.000 millones o 0,5% del PBI", dijeron desde PPI.
Con números similares, Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS remarca que, según sus cálculos y dada la posición vendida de dólar futuro, un salto en el dólar del 20% traería consigo emisión monetaria por unos $ 193.000 millones, una de 30% de unos $ 290.000 millones y una devaluación del 50% traería una emisión de unos $ 485.000 millones.

El mercado pide un plan
Todo el mercado coincide en que si no se presenta un plan económico integral para poder anclar el resto de las variables macroeconómicas, los riesgos hacia una aceleración inflacionaria podrían ser mayores.
De esta forma, el mercado se mantiene muy atento a las negociaciones que logre el actual Gobierno con el FMI y que a partir de la renegociación del acuerdo se logre llegar a un plan económico integral de mediano plazo que ancle expectativas.
Mientras tanto, las chances de un salto cambiario no estarían sobre la mesa, según los analistas.
Una de las causas por las cuales el BCRA se resiste a devaluar, es por el riesgo de aceleración inflacionaria que podría generar tal salto cambiario, la cual se potencia luego con la obligación de tener que emitir pesos para hacer frente a los contratos vendidos de dólar futuro.
Tomas Ruiz Palacios, estratega de Consultatio, advirtió que la posibilidad de un salto discreto en este contexto no luce factible.
"Sin un plan integral muy fuerte, dada la inercia inflacionaria actual, la estadística marca que el pasaje a precios podría ser letal", dijo.
Según sus estudios, esto queda bien reflejado en el hecho de que en promedio, el pasaje a precios tras un salto discreto acumula un 70% luego de un año, y que mientras mayor sea la inercia inflacionaria, peor es el traslado a precios.
Juan Martin Yanzon, head trader de Conosur Investments, coincide en que es difícil estimar la cantidad que debería emitir el BCRA en el caso de que se produzca una devaluación.
Sin embargo, en dónde pone el foco del análisis es en las medidas que se tomen una vez que se aplique dicha medida cambiaria.
"Creo que el punto a rever es cuál va a ser el plan que se tiene adelante. Se podrá hacer el ajuste pero si el ajuste es simplemente nominal, el mismo no te va a llevar a ningún lado. Con una devaluación, en el corto plazo podemos ver un reacomodamiento de lagunas variables, pero si no se estipula como se va a manejar la inflación, cuál va a ser la política monetaria y fiscal, solo se está corriendo el arco", comentó Yanzon.

El operador de Conosur remarca que lo que pide el mercado es que se presente un plan en el cual la economía se pueda basar y que se le de previsibilidad.
"No es tan fácil o sencillo el hecho de devaluar y acomodar las variables. El mercado pide un plan y ya sea el plan que se haga desde el lado cambiario, sin ese plan, el efecto va a ser limitado. No depende de una acción cambiaria puntual, sino de cuál va a ser el compendio de medidas adicionales que se vaya a tomar en base a la postura cambiaria que se aplique", comentó.
Lenta acumulación de reservas
El problema que enfrenta el Gobierno es su lenta acumulación de divisas.
En lo que va del año, el BCRA acumuló menos de u$s 40 millones de reservas, con las mismas ubicándose en u$s 1100 millones apropiadamente.
Mientras no logre juntar dólares para fortalecer las arcas del Central, combinado con una permanencia de la brecha cambiaria en niveles por encima del 100%, las presiones cambiarias se mantienen.
A ello se le suma que vienen meses difíciles desde el lado de la liquidación del agro y de la estacionalidad del gasto.
Por lo tanto, en el punto en el que hay una completa coincidencia de opiniones es en la necesidad de que el Gobierno logre presentar un plan económico que logre anclar expectativas.

Los analistas de Adcap Grupo Financiero remarcan que en el corto plazo, los principales riesgos para los activos en pesos son devaluación e inflación.
A su vez, consideran que el Gobierno busca limitar las chances de un salto discreto, aunque el contexto con las reservas complica el panorama.
"Si bien creemos que el gobierno intentará evitar el salto cambiario, por los costos políticos y económicos asociados, vemos que en el mercado vuelve a dominar el riesgo de devaluación y no es para menos: los primeros resultados sobre acumulación de reservas son muy limitados, y la balanza comercial volvió a ser negativa en junio", dijeron.
Según los analistas de Adcap Grupo Financiero, dado los precios actuales de los activos, el mercado le asigna más probabilidad a una devaluación "buena", donde el traslado de la devaluación a precios es bajo y termina siendo positiva.
Sin embargo, desde la compañía consideran que son muchos los desequilibrios a solucionar antes de una devaluación para que tenga efectos positivos en cuanto a acumulación de reservas pero evitando una espiralización inflacionaria.
Finalmente, y en línea con los demás analistas, Franco espera que el equipo económico intente recomponer su posición de reservas netas por otras vías antes que devaluar con un salto discreto y hace especial foco en el plan económico.
"Creemos esto dado que la nominalidad en la economía es muy elevada y que un salto discreto que no se de en el marco de un programa económico creíble exacerbaría las presiones inflacionarias más por el salto en el tipo de cambio que por la emisión que conllevarían los futuros. De todos modos, quien opte por cobertura cambiaria puede comprar futuros para favorecerse en caso de ocurrir un avance abrupto en el tipo de cambio", dijo.
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