

Morgan Stanley, el segundo mayor banco de inversión de Estados Unidos, reportó una ganancia trimestral gracias a que, como lo hicieron sus rivales, aplicó un ajuste contable por la caída en el valor de su deuda.
El banco ganó 2.150 millones, o 1,15 dólares por cada acción común, frente a la pérdida de 7 centavos por acción en el mismo período del año previo. Las ventas subieron un 46% a 9.890 millones de dólares.
“Esperaba un trimestre peor. Sólo hace unas semanas estaban bajo una inmensa presión y capearon la tormenta”, dijo Matt McCormick, gerente de cartera de Bahl & Gaynor Investment Counsel, a Reuters.
“Pero todos los grandes bancos están haciendo estos ajustes de la valoración de deudas y esas ganancias se convertirán en pérdidas. Estos bancos se están poniendo en posición de tener pérdidas eventualmente”, agregó.
Los ingresos por su negocio de intermediación aumentaron a más del doble con respecto al año anterior y treparon un 24% con respecto al segundo trimestre.
Pero ese brusco incremento también responde al ajuste del valor de su deuda (DVA, por su sigla en inglés).
Eu unidad de gestión de riqueza reportó 3.260 millones de dólares en ingresos, un incremento de un 5% con respecto al año anterior pero una baja desde el segundo trimestre.
Los ingresos de la unidad de administración de activos fueron de 215 millones de dólares, una baja de un 73% con respecto al mismo período del año anterior y de un 67% con respecto al segundo trimestre.












