Las acciones en Nueva York retomaron camino alcista ante la impresión de que el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamas no va a regionalizarse. Según Madison Faller, Global Investment Strategist de JP Morgan, "la guerra entre Israel y Hamas ha conmovido al mundo. Las ramificaciones geopolíticas son importantes y probablemente no se entenderán del todo hasta dentro de muchos años. El impacto más importante es el humano y la pérdida de vidas es, simplemente, trágica", sentenció en un informe en el que analizó los posibles impactos en mercados. Faller se basó en dos escenarios principales: el conflicto permanece contenido y, luego, la posibilidad de que se intensifique. "Ninguna de las partes es un actor petrolero clave y, tal como está, el conflicto no afecta significativamente la producción o suministro. Hasta ahora, los mercados parecen pensar que continuará así", indicó. Más allá de la suba de la semana pasada, el precio del petróleo está lejos de sus máximos en el año. "La oferta y demanda de petróleo a nivel mundial se encuentra bastante equilibrada. Una situación completamente distinta a cuando Rusia invadió Ucrania, ya que antes de que sucediese, la oferta ya era escasa, por lo que el evento empujó los precios al alza", agregó la especialista de JP Morgan. Respecto al segundo escenario, la economista aseveró que "un conflicto más amplio traería mayores riesgos. Algunos han establecido paralelismos con la Guerra de Yom Kippur de 1973, cuando los países árabes miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) realizaron un embargo a las naciones que apoyaron a Israel", señala la economista. "Como resultado -recordó-, los precios se dispararon más de 300%, lo cual generó una alta inflación, recesión económica y caída prolongada de los mercados de valores. Hasta el momento no hay evidencia de que hoy pueda suceder algo similar", señaló Faller. Los últimos movimientos en los mercados le dan la razón al análisis de Faller. Por ello es que lo más probable es que el impacto se vea más en la economía mundial que en los mercados. La guerra de Ucrania y las complicadas relaciones entre Estados Unidos y China están resucitando las trabas al comercio. Todos estos temas formaron parte de la reciente cumbre del FMI y del Banco Mundial en Marruecos. Las diferencias existentes entre las partes hicieron que no hubiera comunicado final al cierre de las reuniones. A decir verdad, desde la imposición de medidas comerciales de Donald Trump contra China, las expectativas de avances en la integración del comercio mundial se esfumaron a lo que luego se agregó el impacto de la pandema por el COVID-19. Para el mercado, las alertas por "riesgo geopolítico" son importantes. En la medida en que se contenga la escalada del conflicto, se contendrá caídas en acciones y subas en petróleo y activos de refugio como los bonos del Tesoro de EE.UU. y el oro.