

Wall Street terminó hoy con pérdidas y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajó 0,34 % tras una jornada volátil marcada por un dato de empleo mejor de lo esperado y nuevas incertidumbres en torno a la deuda griega.
Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores firmas cotizadas del país, restó 60,59 puntos hasta los 17.824,29 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 se dejó un 0,34 % (-7,05 puntos) hasta las 2.055,47 unidades.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, cerró la jornada con un descenso del 0,43 % (-20,70 puntos) hasta los 4.744,40 enteros.
Grecia acaparó todas las miradas en Wall Street en una semana en la que los mercados celebraron sus victorias y sufrieron sus derrotas, aunque terminaron con notables ganancias y con la esperanza de recuperar la forma por primera vez en 2015.
No obstante, el país heleno lastró hoy las esperanzas del Dow Jones de reconquistar los 18.000 puntos, pues la agencia de calificación S&P bajó un escalón la deuda griega (hasta B-) por falta de liquidez en sus bancos y provocó que los índices acabaran igualmente ‘degradados‘.
Era el corolario de una semana en la que el tira y afloja entre el Banco Central Europeo y el Gobierno de Grecia para reestructurar la deuda del país tuvo en vilo a Wall Street.
Los operadores en Wall Street arrancaron la sesión sin un rumbo claro tras publicarse un informe de empleo mejor de lo esperado que volvió a despertar el temor de los mercados a una subida de los tipos de interés antes de lo previsto.
La economía generó en enero 257.000 empleos, por encima de lo que esperaban los analistas, pero la tasa de desempleo subió una décima hasta el 5,7 % porque más personas sin trabajo empezaron a buscarlo, símbolo de la confianza en la recuperación del mercado laboral.













