

La Bolsa porteña cayó 6,3% ayer como consecuencia del fuerte descenso en la cotización de las acciones energéticas y financieras. El derrumbe se registró en línea con la tendencia negativa de las plazas globales, que se vinieron abajo ante una fuerte aversión a las inversiones de riesgo tras el desplome de las acciones chinas y de las materias primas. A la caída del índice bursátil se sumó la suba del 1,83% del dólar paralelo ($ 15,84), ante la toma de cobertura en moneda extranjera, en un contexto de pérdida de valor de las monedas emergentes mientras el peso argentino acumula un atraso cambiario (ayer perdió 0,08% a $ 9,2675).
"Hay que mencionar la caja negra que es China (...) si existe una tergiversación de la realidad, entonces puede pasar a mayores", previó la consultora Delphos Investment, según Reuters.
China sorprendió hace un par de semanas a los inversores con la mayor devaluación en dos décadas después de liberar el yuan en el mercado de divisas.
Y ayer los activos chinos continuaron cayendo al punto que el Índice Compuesto de Shanghai de acciones se hundió 8,5% borrando sus ganancias para el año. En tanto, un índice manufacturero bajó en agosto a su menor nivel en seis años señalando el deterioro en el crecimiento de la economía china.
Los temores por las implicancias de las decisiones de China activaron una venta de activos, que derivó en otra rueda negra para Wall Street (el Dow Jones cedió 3,58%; el S&P 500, 2,9%, y el Nasdaq, 2,72%), que contagió de una marcada aversión al riesgo a todas las plazas financieras mundiales (incluyendo a los mercados latinoamericanos, que se derrumbaron a mínimos en varios años arrastrando a sus monedas), ante lo cual los activos financieros locales también se vieron arrastrados.
Así es que el Merval bajó a 9.833,20 puntos, presionado especialmente por las petroleras -ante una caída del 6% en el barril de WTI, por debajo de los u$s 37,9- y los bancos. El índice acumula una merma del 15,77% en las últimas seis sesiones de negocios.
Con un volumen negociado que ascendió a $ 223,2 millones, el papel más castigado del panel líder resultó Petrobras (-7.85%), seguido por Sociedad Comercial del Plata (-7.28%), YPF (-7,07%) y Tenaris (6,96%). Entre los bancos, el Macro registró una caída de 6,84%; el Francés, de 6,67%, y el Galicia, 4,82%.
"El malhumor externo sigue condicionando la marcha de las acciones locales, que están contagiadas por dicha negativa dinámica que incluye presiones sobre los commodities y la guerra de monedas global, aunque ahora en mayor medida también lo están los bonos en dólares, que por sus atractivos rendimientos venían resistiendo con una mayor firmeza", explicó el economista Gustavo Ber en un informe.
De hecho, llamó la atención el volumen operado en renta fija, que ascendió a $ 1991 millones, el más alto desde septiembre de 2014.
Sin embargo, los principales títulos de la deuda soberana en dólares operaron con clara tendencia bajista, a excepción del Boden 2015, que por la cercanía de su vencimiento creció 0,83%.
En promedio, los bonos cayeron 0,9%, con un riesgo país argentino que se amplió 10 unidades a 590 puntos básicos.













