Wall Street se adentra un poco más en junio, mes clave para los mercados por las elecciones griegas que definirán si el país heleno permanece o sale de la Eurozona, pendiente de la declaración del presidente de la Reserva Federal ante el Comité Económico Mixto del Congreso el jueves para hablar sobre el presente y el futuro de la economía estadounidense. Si en su última intervención el responsable de la Fed reiteraba que el crecimiento seguiría su curso a un ritmo cercano a la segunda mitad de 2011, tildando la recuperación de‘modesta e irregular‘, en esta ocasión el mercado espera que las palabras de Bernankeni enfríen las pantallas de Wall Street, ni el ánimo de los inversores, de por sí en baja forma por los problemas de arrastre de la deuda de Grecia, la crítica salud de la banca española y el decepcionante crecimiento del empleo en los EE.UU. y las manufacturas en China, describe Sala de Inversión.

En los próximos días la Reserva Federal será doblemente protagonista con la publicación del Libro Beige - estudio económico regional y sectorial en el que basa sus decisiones sobre política monetaria-, que se publica el miércoles junto con el dato de productividad cuya tasa anual cayó a 0,5% en la primera lectura del primer trimestre. De acuerdo con el consenso del mercado, la producción por hora de las empresas no agrícolas bajará 0,6%, en tanto las horas trabajadas crecerán a mayor ritmo que la producción elevando los costos por unidad producida a 2,2%. No obstante, esta diferencia ya había sido presagiada por los aumentos de las nóminas en los meses de enero-febrero y el débil crecimiento del producto interno bruto el trimestre pasado.

Curiosamente un estudio sobre el insomnio publicado hace unos días por la revista Sleep revela que la falta de sueño cuesta a cada trabajador estadounidense una media de 11,3 días laborales, o la pérdida de 2,280 dólares en su productividad anual. Para este año los expertos esperan que la productividad se mantenga débil, incluso podría volver a caer este trimestre y el próximo, si la reciente tendencia a la baja en la actividad empresarial se extiende más allá del verano o si la falta de empleo y la crisis europea nos sigue quitando el sueño.

Por otra parte, el Departamento de Comercio el lunes difundirá los pedidos de fábrica, que según los pronósticos subirán 0,3% en abril, tras caer 1,5% a su tasa más baja en tres años en marzo debido a la menor demanda de equipos de transportes. Asimismo, el jueves el gobierno de Barak Obama publicará la balanza comercial de bienes y servicios, para la que se espera un descenso del déficit a 49.900 millones de dólares en abril, unos 1.100 millones menos que el mes antes cuando las importaciones disparadas a niveles récord impulsaron el déficit a su mayor nivel en 10 meses. Otros datos a tener en cuenta son los inventarios mayoristas, cuya previsión apunta a un incremento del 0,4% en abril, así como el ISM de Servicios, con una lectura estimada de 54 puntos en mayo.