En la licitación de hoy, el Gobierno colocó el equivalente a algo más de mil millones de dólares de deuda a un año y medio a una tasa que, por el precio de corte, es teóricamente negativa: aunque se paga en pesos, el bono está nominado en dólares, y cuando los compradores reciban sus pesos al vencimiento, éstos representarán menos dólares que los que representan los pesos que hoy pagan por el bono.

El título que licitó hoy el Gobierno es el BONAD 2017. Aunque anunció una emisión por el equivalente de u$s 500 millones, se terminaron colocando bonos por u$s 1.087 millones. Y lo cierto es que la Resolución que autorizó el endeudamiento amplía el total posible hasta los u$s 1.500 millones (lo que ya deja abierta la posibilidad de una ampliación de la emisión).

Se trata de un bono “dollar-linked”: su valor nominal está expresado en dólares, pero se paga y se cobra en pesos al tipo de cambio oficial. Tiene fecha de emisión del 19 de agosto de 2015 y vence en un año y seis meses, el 22 de febrero de 2017. El interés que paga el bono (semestralmente) es del 0,75% anual, siempre teniendo en cuenta el equivalente en pesos al cambio oficial del valor nominal en dólares.

Para colocar los u$s 1.087 millones en BONAD, el Gobierno fijó el precio de corte en u$s 106 por cada u$s 100 de valor nominal del bono.

Eso quiere decir que quien hoy pague (en pesos) u$s 106 cobrará en total (valor nominal más intereses) menos de u$s 101,5 (en pesos) a lo largo de toda la duración del bono.

En teoría, entonces, el inversor habrá “perdido” a lo largo de un año y medio algo más de un 4,5% de lo que invirtió.

Lo que justifica esa tasa negativa es que el bono, al ser dollar linked, juega con las expectativas de devaluación: aunque está nominada en dólares, se trata de una inversión en pesos, y el verdadero rendimiento de esos pesos tendrá que ver con la variación del dólar oficial desde hoy hasta el 22 de febrero de 2017 (cuando ya llevará un año y dos meses de Gobierno el sucesor de Cristina Kirchner).

Además, es una forma de usar los pesos para resguardar valor en dólares ante la prohibición legal que existe hoy para comprar montos elevados de dólar ahorro (el máximo es de u$s 2.000 por mes). Y hay que tener en cuenta que, como señaló hoy el economista Eduardo Levy Yeyati, hay una alta demanda de “inversores que tienen muchos pesos y no saben qué hacer con ellos”.