La mora en tarjeta de crédito estiman los bancos que llegó a casi el 10%, y en los segmentos más riesgosos al 30%, razón por la cual empezaron a cortar los límites de consumo con tarjeta.
Incluso, el Banco Nación hasta tiene una línea dentro de los préstamos personales de cancelación de deudas, dedicada justamente a refinanciar los consumos con tarjeta.
Suele ser para quienes pagan el mínimo más de tres veces seguidas y se les hace una bola de nieve, donde dan hasta $ 100 millones hasta 72 meses de plazo, con una tasa nominal del 61% para quienes están en situación regular y del 64% para los de situación irregular.
Diferencia de tasas
Si se toma el costo financiero total de la tasa efectiva anual da 105%, contra 171% de lo que vale el revolving, como se denomina en la jerga a la financiación del pago mínimo.
Por ende, el spread entre la tasa de la tarjeta y del préstamo es del 2,5% mensual, que con interés compuesto se va a un diferencial del 66% anual, según la cuenta que hace Leo Piccioli, quien acaba de publicar el libro “Finanzas, lo que no te enseñaron en la escuela”.
Prima de riesgo
“Es, de alguna manera, la prima de riesgo que te cobra el banco por ir pagando a los tumbos. En cambio, si el deudor toma el compromiso de ordenarse y de pagar mensualmente tanto dinero, le da certeza al banco, que entonces pueda bajar esa tasa".
La convierte en un préstamo personal donde se paga una cuota mensual para refinanciar la deuda de la tarjeta a una tasa mucho más barata”, precisa Piccioli.
A su juicio, es absurdo no planificar y seguir pagando esas tasas altísimas, aunque lo ideal es cambiar la conducta financiera y no endeudarse si luego no se podrá pagar, porque uno puede arreglar la deuda pasada, pero en el futuro si no cambia seguirá endeudándose.
Una herramienta útil
“Funciona poco porque se promociona poco. La herramienta es muy buena y generosa en las condiciones. Algo así vendría bien para el sector productivo (no retail) pero ahí los montos y riesgos son otros”, revelan los conocedores del sector financiero.
“Ahora es una muy buena herramienta comercial para atraer clientes y sumar beneficios, ya que esta herramienta transforma la mora y condiciones crediticias".
“La usa mucho el BNA en las provincias donde es agente financiero: policías, enfermeras, empleados públicos, etcétera, sobre endeudados pero que son clientes, consolidan toda la operación en el BNA y automáticamente cancelan sus deudas en otras entidades, porque se refinancia a los morosos y se limpian esos datos”, comentan en el ámbito de la City porteña.
En el desglose del préstamo dice que el usuario autorizará al banco a transferir directamente los fondos a sus entidades acreedoras, para la cancelación de las deudas objeto del crédito que se encuentran en situación regular o irregular no judicializada.
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