

En los últimos años convivieron como imagen del billete de $ 100 tanto Julio Argentino Roca, como Eva Duarte de Perón y la imagen de una taruca; esta última es la versión que se imprime desde diciembre de 2018.
En aquella oportunidad, el Banco Central (BCRA) estaba a cargo de otro gobierno, el de Cambiemos, y se lo había anunciado como el lanzamiento de “el sexto y último integrante de la familia de billetes Animales autóctonos de Argentina .
Sin embargo, el actual presidente del BCRA, Miguel Angel Pesce, se manifestó varias veces en contra de esta familia de billetes de animales y es posible que a mitad de año no solo vuelvan los próceres, sino que se emita un billete de mayor denominación, el de $ 5000.
Según fuentes oficiales, hoy circulan 2.364 millones de billetes de $ 100, de los cuales, menos de 5% tienen la figura de la taruca.
Hay entonces en circulación, a grandes rasgos, unos 118 millones de billetes con la imagen del ciervo autóctono que constituye un emblema del noroeste argentino.
Entre la informalidad de la economía doméstica (que abarca alrededor del 40% de la actividad), y la preferencia de los argentinos por el efectivo, el intercambio es más notorio, pero no tanto la costumbre a ellos.
Para confirmar la legalidad del billete, basta con estar atento a algunas marcas distintivas, ya que además de conservar el mismo tamaño y color (lila) de los billetes de Roca y Evita, cuenta con la tinta de variabilidad óptica (el color del número brilla al moverlo), la marca de agua (en la parte blanca, a la luz, se ve la imagen de la taruca) y el hilo de seguridad (una cinta en la que se lee BCRA), entre otras marcas.
A diferencia de la política monetaria del ex jefe del BCRA, Guido Sandleris, durante la cual imprimir billetes era mala palabra, la actual administración no siente incomodidad al hacerlo; por el contrario, lo considera, en ciertas ocasiones, una necesidad. Justamente, la crisis actual a causa de la pandemia por coronavirus, es una de ellas.
De todas formas, la pandemia no estaba en los planes de ningún gobierno y ante una emergencia de tal magnitud la maquinita redobló su marcha. Tanta fue la emisión en los últimos meses, que el crecimiento interanual de la base monetaria supera ya el 76%.
Si bien la emisión es récord, los expertos aclaran que es un monto alto únicamente en términos nominales. "Es muy alta, es cierto, pero no es récord en términos reales, en relación al PBI. Entre 2012 y 2015 hubo algunos momentos en que fue mayor", aclaró Matías Rajnerman, economista jefe de la consultora Ecolatina.
Igualmente, el billete de la taruca no forma parte de las últimas emisiones. Fuentes allegadas al BCRA aseguraron: "No se están imprimiendo billetes nuevos de $ 100".
Es que para llegar a casi duplicar la base monetaria en un año, del cual cinco meses son de albertismo y siete de macrismo (con un BCRA interesado en contraerla), la impresión tuvo que ser a lo grande: desde el comienzo de la cuarentena el Central lanzó más de 120 millones de billetes, pero no de $ 100, sino de $ 1.000.
En proporción al resto de los billetes de su denominación, son pocas "las tarucas" que se verán en el bolsillo de los argentinos. La impresión de billetes es muy alta y seguirá, pero se enfoca en valores más altos, incluso inéditos. Por si fuera poco, si vuelven los próceres, dejarán de emitirse. En concreto, animal y billete, están en peligro de extinción.













