

El presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, envió este martes un mensaje contundente para calmar la ansiedad del mercado: la prioridad del Gobierno es bajar la inflación y estabilizar la economía.
El titular del BCRA aseguró que la acumulación de reservas —una de las métricas más observadas por los inversores— vendrá después y como resultado de un plan exitoso, no como un objetivo a perseguir “a cualquier costo”.
Durante su exposición en el Simposio Internacional de Economía, organizado por los Amigos de la Universidad de Tel Aviv en el Hotel Alvear, Bausili desarmó una de las principales discusiones económicas de las últimas semanas. Frente a quienes reclaman una devaluación para acelerar la compra de dólares, el titular del Central fue claro: no se forzará la suba del tipo de cambio si eso pone en riesgo la estabilidad conseguida.
“La acumulación de reservas será consecuencia del éxito del programa, no su motor. Eso es lo que se observó en todos los programas de estabilización exitosos. Es una métrica del programa“, sentenció Bausili, marcando una clara diferencia con gestiones anteriores donde la obsesión por el nivel de reservas a menudo derivó en medidas de corto plazo.

El objetivo final: competencia de monedas y un BCRA saneado
El presidente del BCRA también delineó el horizonte al que apunta el programa económico. La meta de máxima es alcanzar una “flotación cambiaria con competencia de monedas”. En criollo, esto significa avanzar hacia un sistema donde los argentinos puedan usar libremente distintas monedas, como el dólar, en sus transacciones, eliminando el cepo cambiario de forma definitiva.
Sin embargo, aclaró que el camino hacia esa libertad económica será gradual. Bausili reconoció que, por ahora, se priorizan “las restricciones de implementación sobre el principio de libertad”, una forma de decir que no se darán pasos en falso que puedan generar una nueva crisis.

La siguiente etapa, según explicó, se centrará en “promover un equilibrio monetario” que permita dos cosas en simultáneo:
- Reducir la inflación de manera sostenida.
- Mejorar el balance del Banco Central acumulando reservas genuinas en su activo.
“Son objetivos perfectamente compatibles. La clave está en la remonetización de la economía“, aseguró. Este concepto técnico se refiere a un proceso fundamental: que los argentinos vuelvan a confiar en el peso y quieran tenerlo en sus bolsillos y cuentas bancarias, en lugar de correr a comprar dólares.
La mirada puesta en el riesgo país para dejar de usar reservas
Otro punto clave de su discurso fue la conexión entre la política monetaria y la capacidad del Gobierno para financiarse. Bausili se mostró optimista sobre una baja del riesgo país, el indicador que mide la confianza de los inversores internacionales en la deuda argentina.
Si este indicador sigue bajando, el Tesoro Nacional podría volver a colocar deuda en los mercados de capitales. ¿Por qué es importante? Porque le permitiría al Gobierno obtener sus propios dólares para pagar compromisos, sin tener que pedírselos al Banco Central.
“Si el Tesoro recupera el acceso al mercado de capitales, el BCRA dejará de proveer las reservas para enfrentar los pagos, y la remonetización se reflejará en acumulación de reservas. Lo que no podemos hacer es forzar el ritmo“, insistió Bausili.
Con este mensaje, el Gobierno busca alinear las expectativas y dejar claro que la construcción de un “ciclo virtuoso de desarrollo” no depende de un “tipo de cambio artificialmente alto”, sino de la confianza y la estabilidad a largo plazo.













