

El mercado se prepara para encarar una semana que antecede a las PASO, lo que se considera como la gran encuesta antes de las elecciones que se llevaran a cabo en octubre y que definirán no solo las bancas en el parlamento sino la fortaleza y apoyo electoral que cuenta el gobierno para continuar llevando a cabo su proyecto político y consolidar el cambio iniciado en diciembre de 2015. Para el mercado la elección resulta por demás importante no solo porque será clave para definir el sustento político del oficialismo sino también por el riesgo de volver al pasado y al populismo. Es fundamental que el gobierno obtenga un buen resultado para darle aire suficiente al oficialismo en pos de mantener las políticas económicas que viene implementando desde diciembre de 2015 y de reencaminar la economía ya con una mirada puesta también en 2019. A su vez, es importante esta elección ya que los inversores y capitales internacionales estarán mirando el resultado de la misma para terminar de definir si finalmente deciden invertir en nuestro país y la famosa avalancha de capitales termina llegando a la Argentina. En cuanto a los mercados, ya en junio pasado MSCI había determinado que era importante el resultado de la elección para consolidar el cambio iniciado en diciembre de 2015 y poder concretar la re categorización de Argentina de Frontera a Emergente, lo que implicaría efectivamente una reavivada especulación de ingresos de capitales e inversiones en nuestro país.
Por ello es que es tan importante la elección del próxima domingo y finalmente la de octubre y por lo tanto es de esperar que transitemos un mayor escenario de volatilidad, sobre todo si el resultado del comisión no es el que realmente espera el mercado. Las elecciones a nivel mundial han sido una sorpresa tras otra y si hay algo que deberíamos haber aprendido es que no podemos dejar de lado los riesgos de que ocurra el evento menos esperado. En las elecciones, proactivamente ningún análisis se puede hacer en el mercado financiero desde el lado fundamental o desde el análisis técnico y solo se podrá generar proyecciones una vez pasada la elección, convirtiendo a dicho evento en una binomialidad, suceso que conlleva riesgos considerables.
Ante el caso en que dicho evento inesperado (una mala elección del gobierno y/o una buena elección de Kirchner) quede concretado, la volatilidad en el mercado probablemente se disparara y los portafolios sufrirán dicho nerviosismo. El tipo de cambio será el primer barómetro de dicha volatilidad, generando probablemente una suba importante del dólar, con las acciones y bonos cayendo. En el lado opuesto, ante un resultado en el cual el gobierno saque un resultado excesivamente bueno con una diferencia muy amplia respecto de la oposición, es factible especular que también veamos una elevada volatilidad, con una posible apreciación del tipo de cambio, seguida de fuerte suba de las acciones y bonos y aquel que sea demasiado cauteloso puede terminar perdiéndose dicha oportunidad.
Entonces, surge la duda de ¿Cómo aprovechar un incremento de la volatilidad en el mercado, independientemente del resultado electoral? Generalmente para apostar a la volatilidad se aplican estrategias mediante opciones financieras que permiten especular al alza y a la baja de otro activo subyacente, el cual puede ser una acción en particular, e petróleo, soja, trigo, maíz, etc. La combinación de comprar (y/o vender) opciones de compra (Calls) junto con la compra (o venta) de opciones de venta (Puts) permiten armar estrategias orientadas a comprar volatilidad y apostar a que el mercado va a subir mucho o a caer mucho.
Hoy no sabemos cuál va a ser el resultado de la elección ni sabemos cuál será la dirección posterior del mercado, pero, de haber sorpresas en el mismo probablemente nos encontremos en un escenario en el cual las acciones puedan subir o bajar mucho. Las estrategias conocidas como "Straddle" o "Strangle" se alcanzan mediante la compra de un Call (opción de compra) y un Put Out (opción de venta) of the Money y la ganancia se dará cuando el activo subyacente (la acción) finalmente se mueva en una dirección y con elevada volatilidad. Otras estrategias parecidas que apuntan a la misma estrategia de comprar volatilidad son conocidas como el "Strip", el "Strap", el "Short Call Butterfly" y el "Short Put Butterfly".
Armando estas estrategias no se está apostando a ninguna dirección en particular del mercado, es decir, a ningún resultado electoral y lo único que se busca aprovechar es un incremento de la volatilidad luego del evento binomial. No siempre debemos apostar en una dirección determinada ya que tenemos un 50% de probabilidad de equivocarnos y que por lo tanto, nuestros portafolios queden castigados.
La única forma en el cual el inversor vaya a perder aplicando estas estrategias es que no veamos un incremento de la volatilidad y que el resultado que esperaba el mercado sea exactamente lo que finalmente ocurrió en la realidad. Claramente eso es algo que hoy no lo sabemos y el manejo de los riesgos previo a tal escenario resulta vital.
La siguiente pregunta resulta de cómo aplicarlo en argentina, teniendo en cuenta que reducido mercado de opciones. Utilizando opciones de compra y venta de los ADRs de Galicia o incluso en la plaza local con opciones de Galicia o YPF se podrían llegar a desarrollar tales estrategias. Lo que hay que buscar son opciones que tengan liquidez y vencimientos acordes para llevar adelante las estrategias en cuestión.
Por otro lado, si se quisiese cubrir en el mercado especulando con que el resultado va a ser malo para el gobierno y que el mercado va a caer, ante la dificultad de poder apostar a la baja en este mercado, Rofex ofrece futuros de Merval que permiten realizar estrategias que permiten ganar cuando el Merval se encuentra dentro de un proceso correctivo.












