El gobierno argentino se enfrenta a una compleja negociación para salvar el frente externo cuya suerte no depende enteramente de la voluntad de la Casa Rosada. Lo paradójico es que cuanto mayor velocidad tomen las iniciativas del potencial Gobierno entrante para negociar con los holdouts, mayores serán los esfuerzos de desplazamiento de los fondos de inversión por acercarse a la posibilidad de ejecutar la cláusula de la aceleración de los bonos. Algo de ese comportamiento se verifica por estas horas con masivas ofertas para comprar la deuda.

Es más: el esquema es tramposo, porque detrás del trabajo de comprar bonos Par para juntar el 25% necesario para acelerar la deuda también están los fondos que salieron beneficiados no sólo por el fallo a favor de Griesa sino también por la cifra astronómica que el magistrado fijó y que la Argentina no les quiso reconocer. Así, podría darse que en pos de acelerar la deuda, los fondos se nieguen a aceptar de inmediato un trato en la negociación con el nuevo gobierno o que utilicen la estrategia de tener en cartera el 25% de una emisión de los Par, para lograr un acuerdo más ventajoso con los títulos en default. También puede entenderse por qué mientras los economistas de Scioli hablaron en los últimos días de dar "señales claras" sobre las buenas intenciones del eventual gobierno entrante para negociar con los holdouts, los economistas de Macri y Massa sostienen que quizás, después de todo, lo central no sea precisamente la negociación, adivinando un escenario mucho más complejo y menos express. El dato es que en los últimos días, dos fondos de inversión se declararon poseedores del 25% de alguna de las series emitidas de los bonos PAR, por unos u$s 1.600 millones (de una serie de u$s 6.000 millones).

Este es el monto necesario para pedirle al Gobierno la aceleración y pago por unos u$s 14.000 millones, una cifra a todas luces imposible de cumplir. Seis de cada diez dólares en activos argentinos que los fondos DF tienen hoy en cartera, son de bonos PAR. Es decir, ya reúnen el monto necesario para pedirle una aceleración de los pagos a la Argentina.

Sin embargo el objetivo es otro: por estas horas se tienen reuniones para sumar, entre otros fondos, un 50% de la emisión de los bonos Par. ¿Para que habrían de hacerlo? Las cláusulas del bono Par son claras. Tanto en lo que es cross-default (acelerar el bono Par por el default de otro bono) como en el default directo (30 días de defaulteado el propio bono Par) los inversores pueden, con el 25% de la emisión, pedirle al Gobierno que pague todo el bono. Sin embargo, con la tenencia del 50% del total de la emisión de esos bonos, pueden deshacer ese pedido o desacelerar. ¿Para que buscarían estos fondos el 50% de los bonos? Respuesta: para presionar al país para que se siente a negociar.