

Desde la implementación del corralito verde, se hace cada vez más difícil para los argentinos conseguir dólares baratos. Gracias al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en algún momento determinado se pudo conseguir pan, papas, tomates, pollo, asado y merluza baratos, pero dólares todavía no.
Si bien la divisa oficial está a $ 4,46, en las casas de cambio se puede encontrar uno o dos centavos por arriba, mientras que en los bancos que apuntan a un público más elitista y exclusivo puede llegar a pasar fácilmente los $ 4,50. En las agencias de turismo que también venden dólares llega a los $ 4,55, mientras la peor cotizacióin oficial la tienen las casas de cambio de los aeropuertos abiertas todos los días en horario corrido, donde hay que pagar $ 4,67. Siempre cuando la AFIP lo permita, claro está. De lo contrario, habrá que recurrir a algunos atajos, para no caer en algún arbolito de la calle Florida que nos pida $ 5,30 por un dólar. Por ejemplo, quienes van a pasear a Punta del Este están aprovechando a darse una vuelta por el casino. Compran fichas por u$s 1.000 y las pagan con tarjeta de crédito, que en Buenos Aires una vez vencida deben pagar $ 4.500, ya que el cambio es casi igual que el oficial. La táctica más utilizada es ir a la noche, en horario pico, para pasar lo más desapercibido posible. Y en los casinos de gran concurrencia de público, para no quedar en evidencia.
Apostar alguna ficha en distintos juegos, para que el personal vea que uno está jugando. En una de esas, hasta quizás se gana unas fichas extra. Luego de un tiempo prudencial, que puede ser más o menos dos horas, ir devuelta a la caja a cambiar las fichas.
Ahí es clave no ir con la misma persona que lo atendió primero, sino tratar de cambiar por otra. Al dar las fichas devuelta (las que usted supuestamente ganó en buena ley) le devolverán u$s 1.000. O quizás más, si usted tuvo suerte en la ruleta apostádole a algún número.
En los mismos casinos hay casas de cambio, que por u$s 1.000 dan $ 5.000. O, si prefiere hacer un mejor negocio, puede traerse los dólares al país y cambiarlos en el mercado paralelo, donde la divisa estadounidense cotiza a $ 5,26. Por la Aduana se puede pasar hasta u$s 10.000 sin problemas de ser atacado por alguno de los 50 perros labradores de la AFIP que olfatean los billetes como si fuera carne.
El gerente general de Mantra Resort, Spa & Casino de Punta del Este, Marcelo Chiappino, advierte que tratan de evitar este tipo de situaciones ya que, por cada transacción que realizan con tarjeta de crédito, deben pagar una comisión del 5% más IVA, lo que se transforma en un total del 6%. Nuestro negocio no es que la gente venga a hacer este tipo de maniobras financieras, sino que juegue sus fichas en los distintos juegos, advierte Irene Batista, jefe del Centro de Promociones del Nogaró, el casino esteño ubicado en pleno centro de Gorlero.











