

¿Qué tienen ellas que no tengan ellos? La pregunta, básica en muchas cuestiones, queda menos clara a la hora de las comparaciones financieras.
Es que a la hora de invertir, no todo da lo mismo. Diversos estudios dan cuenta que la cautela una característica femenina a la hora de las finanzas paga doble, y que la aversión al riesgo, esa alarma que mantiene a salvo a buena parte de los inversores, también redunda en mayores beneficios de mediano y largo plazo.
Según un estudio de Afluenta (www.afluenta.com), la plataforma regional de préstamos entre personas, el 64% de sus inversoras planifica y realiza una inversión y obtiene en promedio una rentabilidad del 38%, dos puntos porcentuales por encima del promedio que obtienen los hombres.
Se trata de una tasa de ganancia elevada, incluso por encima de lo que paga hoy un plazo fijo minorista. Otro dato es que en la mayoría de los casos, las mujeres inversoras renuevan esa inversión en forma automática, lo que demuestra que una vez tomada la decisión, suelen ser consecuentes con el objetivo.
El promedio de fondos ingresados por las mujeres que invierten en Afluenta es de $ 19.000, siendo $ 240.000 el monto máximo ingresado por una mujer versus los $ 420.000 de los hombres.
En el plano geográfico, las porteñas encabezan el número, al representar el 50% de las inversoras. Le siguen
las bonaerenses y las santafecinas en tercer lugar.
Claro que no sólo en la Argentina las mujeres han dado muestras de eficiencia con respecto a los hombres.
El último estudio publicado por la consultora Rothstein Kass, especializada en auditoría, impuestos y servicios financieros para fondos de inversión adquirida el año pasado por la multinacional KPMG, dio cuenta que los hedge funds dirigidos por mujeres tuvieron mejores resultados que sus competidores gobernados por hombres.
Entre 2007 y 2013, los hedge funds que estudiamos y que estaban dirigidos o pertenecían a mujeres alcanzaron una rentabilidad del 6%, mientras que el índice global cayó un 1,1% durante el mismo período, afirmó Meredith Jones, autora del informe.
Otro estudio esta vez del Crédit Suisse pone el foco en que las mujeres son más eficientes que los hombres a la hora de diversificar un portafolio de inversión. Según el banco suizo, las compañías con, por lo menos una mujer en sus consejos directivos, habían rentabilizado mejor sus fondos propios que aquellas cuyas sillas estaban ocupadas sólo por varones. Las empresas con consejos directivos mixtos aumentaron su rentabilidad un 14,1% entre 2005 y 2014, frente a una suba del 11,2% para las demás.
Los estudios realizados por especialistas en neurociencias muestran que las mujeres poseen cualidades que les permiten alcanzar mejores resultados: son más aversas al riesgo, invierten pensando en el mediano y largo plazo, conservan más tiempo una posición y de esa forma realizan menos transacciones, confían menos en sus pálpitos, dependen menos de la necesidad de mostrarse exitosas, buscan entender mejor en qué invierten y ven a las inversiones como una forma de administrar, desde el punto de vista financiero, las distintas etapas de sus vidas, en lugar de buscar cómo maximizar la rentabilidad de cada colocación.
¿Excepciones? Sí. Vía web y en el negocio de los préstamos, las mujeres no lucen con mayor aversión al riesgo que los hombres. Pero así y todo obtienen mejores resultados...













