Los operadores de bonos adelantan sus expectativas sobre cuándo la Reserva Federal comenzará a ajustar la política monetaria, lo que condujo a un salto en los costos del endeudamiento norteamericano a corto plazo.

Recientes datos económicos indican que la recuperación estadounidense toma ritmo, y podrían provocar un enfrentamiento entre las autoridades que fijan políticas y el mercado de bonos del Tesoro.

El rendimiento de las notas del Tesoro a dos años, que para el mercado de bonos es el barómetro de las futuras alzas de tasas, subió a su nivel más alto desde septiembre, mes en que las autoridades de la Fed se alarmaron frente a las ajustadas condiciones financieras y decidieron postergar la reducción del programa de compra mensual de bonos por u$s 85.000 millones.

Sin embargo, a medida que la Fed comience a disminuir la flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) este mes, el tono optimista de los últimos datos económicos está poniendo a prueba la creencia del mercado de bonos de que el banco central no está apurado por empezar a ajustar la política monetaria una vez finalizada la gradual desactivación del QE, que probablemente sea a fines de este año.

El movimiento del mercado podría subir las apuestas para muchos inversores de bonos que se concentraron en comprar bonos del Tesoro a corto plazo en los últimos meses con la idea de que las alzas de tasas no comenzaban hasta fines de 2015 como temprano.

Desde fines de noviembre, el rendimiento de las notas a dos años, que se mueve en forma inversa al precio, ayer subió desde un nivel cercano a 0,25% a 0,43%, en línea con la banda más alta de la Fed para préstamos overnight.

Si bien es menor al pico de 0,52% registrado en septiembre, cuando el mercado asumía en sus precios que los aumentos de las tasas serían a partir de fines de 2014, una cifra sólida del empleo en diciembre podría abrir la puerta a una mayor venta de notas a dos años. Los últimos datos económicos fueron mucho más robustos de lo que se esperaba, comentó Jason Callan, gerente de cartera de Columbia Management Investment Advisers.

Las ventas se incrementaron cuando el mercado restó importancia a las minutas de la reunión de la Fed de diciembre, en las que confirmó los planes de seguir con cautelosa disminuyendo las compras de activos.

Callan contó que un peligro que corren los tenedores de bonos del Tesoro a corto plazo es que el pronóstico de la Fed de un modesto repunte de la economía esté equivocado y que la actividad se acelere en los próximos meses. Las tasas de interés podrían ajustarse progresivamente a un nivel más elevado, impulsadas por el segmento a dos años, explicó.

John Brady, director gerente de RJ OBrien, comentó: Vemos riesgos a corto plazo siendo que la economía está creciendo a un ritmo superior a las expectativas del mercado o de la Fed. Y agregó: No creemos que la Fed vaya a normalizar la política monetaria este año.