El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pedido a los países en desarrollo que sustituyan el dólar estadounidense por sus propias monedas en el comercio internacional, sumándose así a los esfuerzos de Beijing por terminar con el dominio del billete verde en el comercio mundial. Al iniciar su primera visita de Estado a China desde que asumió el cargo en enero, Lula pidió a los países del llamado grupo Brics -que además de Brasil y China incluye a Rusia, India y Sudáfrica- que creen su propia moneda alternativa para el comercio. "Todas las noches me pregunto por qué todos los países tienen que basar su comercio en el dólar", dijo Lula en un apasionado discurso en el Nuevo Banco de Desarrollo de Shanghai, conocido como el "banco de los Brics". "¿Por qué no podemos tener un comercio basado en nuestras propias monedas?", añadió, arrancando fuertes aplausos de la audiencia de dignatarios brasileños y chinos. "¿Quién fue el que decidió que el dólar era la moneda tras la desaparición del patrón oro?". El llamado de Lula a abandonar la dependencia del dólar coincide con los crecientes esfuerzos de Beijing para promover el uso del renminbi en la liquidación de operaciones transfronterizas de materias primas, en un momento en que las autoridades chinas tratan de reforzar el papel de la segunda mayor economía del mundo en el sistema financiero global. La calurosa recepción en Shanghai también se produjo en un momento en que el líder progresista de Brasil trata de reorientar la política exterior del país hacia una postura más multilateralista, haciendo hincapié no sólo en las buenas relaciones con Estados Unidos -visitó al presidente Joe Biden en febrero-, sino también con China y el mundo en desarrollo. El predecesor de Lula, Jair Bolsonaro, había priorizado los lazos bilaterales con Estados Unidos bajo el mandato del expresidente Donald Trump y otras naciones lideradas por líderes populistas como Hungría e Israel. El líder chino, Xi Jinping, intentará persuadir al presidente brasileño cuando se reúnan el viernes para que demuestre ese apetito por el reequilibrio respaldando una serie de iniciativas de política exterior de Beijing. Éstas abarcan desde el programa de comercio e infraestructuras la Franja y la Ruta hasta otros planes que pretenden crear sistemas de gobernanza internacional alternativos a los dominados por Estados Unidos. El comercio bilateral entre China y Brasil se ha disparado en la última década hasta alcanzar los u$s 150.400 millones el año pasado, con Cina comprando materias primas agrícolas y minerales de Brasil e invirtiendo en el gran mercado de consumo y el sector de infraestructura. Lula también visitó Huawei, la empresa china de equipos de telecomunicaciones sujeta a sanciones estadounidenses. La creciente relación económica ha animado a ambos países a promover un mayor uso de sus respectivas monedas en el comercio bilateral. Esta semana, la sucursal brasileña del estatal Banco Industrial y Comercial de China liquidó su primera transacción directamente en renminbi en el país, informaron medios estatales chinos. Lula, que también estaba en Shanghai para la toma de posesión de su protegida, la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, como directora del Nuevo Banco de Desarrollo, aprovechó la ocasión para pronunciar un apasionado discurso sobre la necesidad de que los países del Brics comercien en sus propias monedas. Además de los Brics, el banco cuenta entre sus miembros con Egipto, Bangladesh, Uruguay y Emiratos Árabes Unidos. "¿Quién decidió que nuestras monedas eran débiles, que no tenían valor en otros países?", dijo. "¿Por qué un banco como el de los Brics no puede tener una moneda para financiar las relaciones comerciales entre Brasil y China, entre Brasil y otros países? Es difícil porque no estamos acostumbrados [a la idea]. Todo el mundo depende de una sola moneda". Los datos de la plataforma global de pagos Swift muestran que la cuota de la divisa china en la financiación del comercio se ha más que duplicado, hasta el 4,5%, desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia el año pasado, en gran parte gracias al auge de los envíos entre Rusia y China. Maggie Wei, economista de Goldman Sachs, dijo que había razones estructurales para esperar un aumento de la cuota china en la financiación del comercio mundial. "A la luz del papel comparativamente pequeño del renminbi en la financiación del comercio en relación con la cuota de mercado de China de alrededor del 15% en el comercio mundial de mercancías... tiene sentido que la cuota de la moneda en la financiación del comercio siga aumentando", dijo Wei. Pero cualquier esfuerzo de Brasil por despreciar la divisa estadounidense a corto plazo se enfrentará a un reto importante. El dólar es vital para los mercados mundiales de materias primas y los puntos de referencia, lo que anima a las principales mineras brasileñas, como Vale, a mantener la mayoría de las transacciones denominadas en dólares.