
Para los políticos del partido gobernante de España, es un delincuente. Para sus seguidores, Robin Hood, porque roba a los supermercados y distribuye alimentos entre los pobres.
Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, localidad de Sevilla (España) de 2.600 habitantes, se ha transformado en un héroe de culto desde que encabezó una marcha anti-austeridad en Andalucía que enfureció al gobierno de Mariano Rajoy.
A principios de este mes, Sánchez Gordillo se paró en la puerta de un supermercado acompañado por sus seguidores mientras los trabajadores sindicalizados se llevaban sin pagar carritos llenos de alimentos, que más tarde fueron donado a bancos de alimentos para los pobres. El atraco terminó con siete arrestos.
Este alcalde de 59 años es también miembro del parlamento regional y goza de inmunidad frente a procesos judiciales. Aseguró que renunciará a ese derecho durante la manifestación que comenzó la semana pasada con cerca de 500 seguidores.
Estamos peleando una guerra para los pobres... no me importa ir a la cárcel, sería un honor, dijo Sánchez Gordillo a Financial Times. Vamos a ocupar todos los bancos y supermercados que podamos en Andalucía. Los ladrones que han causado esta crisis deben pagar las consecuencias.
Sánchez Gordillo señaló que está atacando a los bancos porque han ejecutado viviendas embargadas, y a los supermercados por haber dañado a los agricultores locales.
El euro es un fraude que enriquece a algunos y empobrece al resto... Hay familias que están hambrientas y pequeños agricultores que están arruinados. Estamos pidiendo un cambio de modelo político.
Sus acciones han enfurecido al gobernante Partido Popular, que hizo un llamado para que Sánchez pierda su escaño por el partido Izquierda Unida en el parlamento de Andalucía.
No puede ser Robin Hood y al mismo tiempo ganar un salario como el sheriff de Nottingham, comentó Alfonso Alonso vocero parlamentario para el Partido Popular en el parlamento español.
Este hombre está buscando publicidad a costa de todos, y por sobre todo, a costa de la imagen de España, agregó.
Durante su primeros siete meses en el poder, el gobierno de Mariano Rajoy ha implementado durísimas medidas de austeridad que han dañado su popularidad.











