Los demócratas temen que los republicanos estén por recuperar el control del Senado estadounidense y con eso dominen ambas cámaras del Congreso, en un momento en que los conservadores aprovechan la desilusión con la presidencia de Barack Obama y la tibia recuperación económica.

A solo algo más de una semana de las elecciones parlamentarias en Estados Unidos, los republicanos mantienen la delantera en los seis estados demócratas que necesitan ganar para alcanzar una mayoría en la cámara de 100 bancas y son levemente favoritos en otros dos estados.

Las esperanzas de los demócratas de mantener el control del Senado dependen de una victoria en los dos estados vulnerables que tienen los republicanos, Georgia y Kansas, y de superar en gran medida la habitual concurrencia de votantes que tiene el partido en las elecciones no presidenciales. La carrera por el Senado sigue peleada. El resultado quizás no se sepa hasta principios de 2015, ya que la esperada segunda vuelta en el estado de Georgia se realizará recién a principios de enero. Lousiana también tendría un ballotage en diciembre.

Sin embargo, los demócratas se están resignando a que los republicanos obtendrán el control del Congreso para los últimos dos años del segundo mandato del presidente. Los republicanos ya dominan la Cámara de Representantes.

Se calcula que las donaciones que se hicieron para estas elecciones parlamentarias aumentarán a un récord de casi u$s 4.000 millones, según el Centre for Responsive Politics. Los republicanos recibieron levemente más aportes que los demócratas. Eso incluye casi u$s 1.000 millones provenientes de grupos de campaña que no están formalmente ligados a los candidatos o partidos.

Los candidatos demócratas en la ajustada carrera por el Senado tomaron enorme distancia de Obama para evitar ser vinculados al mandatario, hasta en algunos casos se negaron a decir si lo votaron para presidente.

Ninguno lo invitó a hacer campaña para ellos. En estados racialmetne divididos, como Louisiana que en las últimas décadas se volvió más republicano, la presencia de Obama en la Casa Blanca es una desventaja, afirmó la demócrata Mary Landrieu.

Los demócratas tienen algunos puntos destacables, especialmente en Carolina del Norte, donde la senadora por el partido, Kay Hagan, parece estar aventajando a su rival republicano. "Los números de Obama siguen siendo menores pero Hagan obtendría una victoria por ella misma y no por la Casa Blanca", aseguró Gary Pearce, asesor demócrata en el estado.

Los demócratas también aseguran que las encuestas en estados con poblaciones hispanas numerosas no identifican el apoyo de los votantes minoristas por la manera en que hacen los sondeos, que sólo son en inglés y sin llamar a los teléfonos celulares.