Según los economistas, la persistencia de tasas de interés más altas en las principales economías significa que el crecimiento mundial probablemente se ralentizará el próximo año, después de estar superando las expectativas este 2023. La producción crecerá un 2,1% en 2024, según una agregación de previsiones de la consultora Consensus Economics, por debajo del 2,4% que se espera que registre la economía este año. Desde principios de año, los economistas han mejorado en un punto porcentual sus expectativas sobre los resultados de este año debido a la inesperada fortaleza del consumo y de los mercados laborales. Parte de la ralentización de 2024 será el resultado de "algunos efectos aritméticos básicos", como la mejora de la producción este año, que aplanará el crecimiento el siguiente, según Simon MacAdam, economista jefe mundial de Capital Economics. Sin embargo, añadió que los economistas también "se han vuelto realmente más pesimistas sobre las perspectivas para 2024". La cautela se centra en la creencia de que la persistencia de una demanda elevada mantendrá la inflación alta durante más tiempo, lo que obligará a los responsables de la fijación de tasas en las economías avanzadas a mantener elevados los costos de endeudamiento hasta bien entrado el próximo año. "La demanda de servicios no ha disminuido, el mercado laboral se ha mantenido fuerte y los salarios han seguido subiendo", afirmó Nathan Sheets, economista jefe del Citi. "Parte de la debilidad [prevista para este año] se está trasladando a 2024". En muchos países, incluido Estados Unidos, "habrá recesión, sólo que llegará más tarde", dijo Sheets. Hasta hace unos meses, se esperaba que la Reserva Federal empezara a bajar las tasas este año. Sin embargo, la fortaleza de la economía estadounidense ha hecho que exista una pequeña posibilidad de que los responsables de la fijación de tasas aumenten los costos de los préstamos otro cuarto de punto, hasta un rango objetivo de entre el 5,5% y el 5,75% en septiembre. Los economistas esperan ahora que el primer recorte de tasas se produzca en el otoño del año que viene. Según Mark Zandi, economista jefe de Moody's Analytics, la posibilidad de que la economía estadounidense evite una recesión este año "significa que la Fed mantendrá las tasas más altas durante más tiempo para sofocar completamente la inflación, lo que se traducirá en un crecimiento más lento en 2024". Añadió que la economía europea también ha navegado este año "algo mejor de lo que se temía", excepto por Alemania, lo que significa que el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) también mantendrán probablemente las tipos más altas durante más tiempo. El BCE ha elevado su tasa de depósito desde el -0,5% de junio de 2022 hasta el 3,75% actual, y ahora no se espera que empiece a recortarlo durante la mayor parte del próximo año. Se espera que el BoE aumente los costos de los préstamos en otro medio punto porcentual, hasta el 5,75%, a finales de año, y no se cree probable que empiece a recortarlos hasta la segunda mitad de 2024. La ralentización económica de China tras el repunte posterior a la pandemia también contribuyó al pesimismo de los economistas para 2024. Christian Keller, responsable de investigación económica de Barclays, calificó la ralentización del país de "estructural". "La dirección para 2024 parece bastante clara hacia una mayor ralentización mundial", añadió Keller. La suba de las tasas de interés en EE.UU. hace prever a los economistas, en promedio, una ralentización del crecimiento estadounidense hasta el 0,6% en 2024, frente al 1,9% de este año. Es probable que el Reino Unido y la zona euro mantengan su ritmo en ambos años, mientras que China se enfrentará a problemas estructurales y a una desaceleración del sector manufacturero y de las exportaciones. Las economías de muchos mercados emergentes, como Brasil y México, también han sorprendido a los analistas al alza este año, mientras que la sólida demanda interna está llamada a respaldar el saludable crecimiento económico de la India hasta 2024.