Las autoridades chinas estiman que unas 250 millones de personas, el 18% de la población, se contagió de Covid-19 en los primeros 20 días de diciembre, cuando Beijing levantó bruscamente las restricciones que habían contenido la enfermedad durante casi tres años. Las estimaciones, que incluyen 37 millones de personas infectadas sólo el martes, o el 2,6% de la población, fueron reveladas por Sun Yang, subdirector del CentroChino de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en una reunión informativa sobre salud celebrada el miércoles, según dos personas familiarizadas con el asunto. Sun afirmó que el ritmo de propagación del Covid en el país seguía aumentando y estimó que más de la mitad de la población de Beijing y Sichuan ya estaba infectada, dijeron las personas informadas de la reunión. La explosión de casos se produce tras la decisión del gobierno de abandonar su anterior política de Covid cero, que mantenía a raya el virus mediante testeos masivos, cuarentenas obligatorias y cierres draconianos. Las cifras de Sun, facilitadas en una reunión a puerta cerrada, contrastan con los datos publicados por la Comisión Nacional de Salud (CNS), que informó de sólo 62.592 casos sintomáticos de Covid en el mismo periodo. La semana pasada, China dejó de intentar contabilizar públicamente el número total de infecciones después de que las autoridades restringieran los testeos de Covid. La falta de información oficial por parte de China sobre su ola de Covid ha llevado a Washington y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a presionar a Beijing para que sea más transparente en el recuento de casos, la gravedad de la enfermedad, las cifras de ingresos hospitalarios y otras estadísticas sanitarias que han sido ampliamente difundidas por otros países. En la capital china y otras ciudades, la ola de infecciones por Covid ha desbordado los hospitales con una afluencia de pacientes ancianos postrados en cama y ha dejado las salas de urgencias y las unidades de cuidados intensivos con pocas camas disponibles. El relato oficial de la CNS sobre la reunión del miércoles no proporcionó muchos detalles sobre lo que debatieron los máximos responsables sanitarios del país. Pero en la reunión, Ma Xiaowei, director de la Comsión, exigió a los hospitales que solucionaran el colapso de las salas de urgencias y trasladaran a los pacientes a los departamentos de hospitalización, según una de las personas que participó en la reunión. También instó a los hospitales medianos y grandes a recibir a más pacientes con síntomas graves y prometió que los reguladores no los responsabilizarían del aumento de las tasas de mortalidad. Mientras tanto, las estimaciones de 250 millones de casos de Covid suscitan más dudas sobre la exactitud de la contabilidad de Beijing de las muertes por la enfermedad. El país sólo ha notificado oficialmente ocho muertes desde el 1 de diciembre. Los altos funcionarios de Salud declararon esta semana que habían restringido la definición de lo que constituía una muerte por Covid, en una medida que redujo el recuento público de fallecimientos. Sin embargo, los crematorios de la capital china no dan abasto para gestionar la ola de cadáveres, y los cuerpos se acumulan en los hospitales visitados por el Financial Times en los últimos días. Varios modelos, incluido uno financiado en parte por el CDC chino, han pronosticado que el país podría registrar hasta 1 millón de muertes por Covid durante su reapertura. La CNS no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.