Las dos miembros de la banda punk Pussy Riot que fueron hace poco amnistiadas dijeron que se juntarán con otros activistas, incluyendo el líder de la oposición Alexei Navalny, para crear un nuevo grupo de derechos humanos y que además seguirán con sus protestas políticas punk contra el presidente Vladimir Putin.

En su primera conferencia de prensa Nadezhda Tolokonnikova y Maria Alyokhina aseguraron que Putin tomó la decisión de otorgarles la amnistía y liberarlas tres meses antes, simplemente para tranquilizar a los occidentales que critican sus adorados Juegos Olímpicos de Invierno que se realizarán en febrero y que el régimen podría tomar más represalias una vez finalizados el evento deportivo.La distensión que menciona la gente no existe. El régimen sólo está retrocediendo un paso por presión de la sociedad, señaló Tolokonnikova en una rueda de prensa transmitida por el canal líder de la oposición rusa. Si le agradecemos a alguien por nuestra liberación, no es al presidente o la Duma, sino a nuestros seguidores. Los Juegos Olímpicos se están acercando y Putin no quiere que nada arruine su adorado proyecto, agregó.

Tolokonnikova y Alyokhina saltaron a la fama en marzo de 2012 después de que ellas y otras tres miembros de Pussy Riot, entonaron la oración punk contra Putin, encapuchadas y acompañadas por sus guitarras, en la catedral de Cristo Salvador de Moscú. Las dos fueron acusadas de vandalismo e incitación al odio religioso y condenadas a dos años de cárcel. Otra cantante del grupo, Ekaterina Samutsevich, fue condenada pero luego liberada en octubre de 2012.

Las Pussy Riot recién liberadas insistieron en que seguirán existiendo y tocando como grupo, pero que no tienen planes de hacer giras internacionales.