En esta noticia
Más de uno, sobre todo los más pequeños, alguna vez ha fantaseado con vivir en un castillo. Y más aún, en un cuento de hadas, como los de las películas de Disney.
Algo del estilo parece existir, y no muy lejos de Europa y de España. En Turquía existe un curioso pueblo llamado Burj Al Babas, que posee una fisonomía muy particular. Está conformado solo por castillos,pero con la distinción de que está totalmente deshabitado.
El pueblo "fantasma" con 700 castillos de Disney
Aunque parezca de cuentos, nada más dista de la realidad. Este lugar proviene de un proyecto de construcción fallida donde se iban a lanzar al mercado 732 villas de características góticas, con arquitectura inglesa y americana.
Un plan que se quería desarrollar para un grupo selecto de personas pero que finalmente se transformó en una urbanización abandonada.
Al no concretarse el número de compradores, el proyecto fracasó. La economía turca se contrajo en un 1,1% entre el segundo y tercer trimestre de 2018, y después se sumaron las consecuencias del aislamiento mundial por la pandemia de COVID-19.
La lira turca se desplomó en agosto de ese año, en medio de tensiones diplomáticas con Estados Unidos, y la inflación alcanzó niveles que nunca se habían visto en el país: su moneda perdió 28% su valor frente al dólar, de ahí los dolores de cabeza.
Así, desde hace tres años, aún antes de que la pandemia le diera el golpe final, la idea habría quedado en el abandono.
Se trató, ni más ni menos que del sueño de un emprendedor que preveía contar con unas 732 mansiones y un centro comercial, pero se topó, además, con el derrumbe del sector de la construcción en el país. Se prevía que costaran entre USD400.000 y USD 500.000 cada casona.
Ubicado en una ladera boscosa en Mudurnu de Turquía, aproximadamente a mediocamino entre la capital Ankara y Estambul, quedó intacto. El paisaje podría considerarse único, a estas alturas.
Vista impresionante y aura fantasmal: cómo luce Burj Al Babas
Si bien observando desde lejos, en vista panorámica, el lugar parece mágico, similar a un conjunto de castillos de los cuentos de hadas. Principalmente si se observa en invierno, con el toque de la nieve. Sin embargo, lo cierto es que al acercarse e ingresar a la villa, el panorama es más desolador.
En el entramado de calles, puede verse que también hay un edificio que estaba destinado a uso comercial pero que, como el resto de las edificaciones, quedó completamente abandonado.
