Escapadas: el pueblo a 20 minutos de Santander que está escondido entre ríos y montañas
Se trata de un poblado poco conocido que está rodeado de paisajes naturales y vale la pena visitar durante el verano.
A pesar de que en septiembre las vacaciones de verano terminan en todo el país, los viajeros todavía cuentan con algunos días para realizar una escapada y conocer alguno de los maravillosos sitios que hay en cada rincón de España.
Uno de ellos es Barcenilla, un pequeño y hermoso pueblo de Cantabria con 390 habitantes que cuenta con paisajes naturales únicos y atractivos culturales variados para todos los turistas.
¿Qué hacer en Barcenilla?
Barcenilla es una pequeña localidad del municipio de Piélagos, a 20 metros de altitud y a una distancia de 4,5 kilómetros de la capital, que está rodeada de encantadoras playas.
El Puente Real de Barcenilla es uno de los atractivos de este pueblo cantábrico más recorrido por las postales que brinda de la flora y fauna del lugar, como también el Parque y Nacimiento de la Fuentona.
Quienes sean amantes de la naturaleza y deseen pasar un momento refrescante no pueden dejar de visitar la Cascada de Lamiña y la ruta de las Cascadas de Barcenilla, que son todo un espectáculo para la vista.
Además, a unos pocos kilómetros, Oruña de Piélagos ofrece a todos sus visitantes paisajes únicos del río Pas y hermosas playas, como la Playa de Valdearenas y la Playa Canallave.
Por último, es imprescindible visitar Lamiña, uno de los asentamientos más antiguos de Ruente, que data de la edad media, y cuenta con construcciones de antaño dignas de retratar.
¿Cómo llegar a Barcenilla?
Los viajeros que deseen llegar a Barcenilla desde el centro de Santander en vehículos particulares deberán realizar un recorrido aproximado de 20 minutos aproximadamente por la S-20.
Por otro lado, quienes viajen en transporte público deberán tomarse un autobús de la empresa ALSA hasta Cabezón De La Sal y, desde allí, tomar un taxi hasta Barcenilla de Piélagos.