El bar más antiguo de Málaga, donde te escriben la cuenta con tiza sobre la barra, elabora sus propios vinos y licores

En el corazón de Málaga, la Antigua Casa de Guardia se erige como un testimonio vivo de la historia y la cultura de la ciudad. Fundada en 1840 por José de la Guardia, esta taberna no solo es la más antigua de Málaga, sino que también mantiene prácticas tradicionales que la distinguen, como anotar la cuenta con tiza sobre la barra. Además, elabora sus propios vinos y licores, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica y única.

Un viaje al pasado en pleno siglo XXI

Al entrar en la Antigua Casa de Guardia, los visitantes son transportados a otra época. La decoración vintage, con barriles alineados detrás de la barra y una atmósfera que evoca tiempos pasados, invita a disfrutar de una copa de vino servida directamente del barril. La cuenta, escrita con tiza sobre la barra de madera, añade un toque de autenticidad que pocos lugares conservan hoy en día.

Este establecimiento ha sabido mantener su esencia a lo largo de los años, convirtiéndose en un punto de encuentro tanto para locales como para turistas que buscan sumergirse en la tradición malagueña. La taberna, situada en la Alameda Principal, es un lugar emblemático donde se respira historia y se degustan los sabores de antaño.

Elaboración propia de vinos y licores

La Antigua Casa de Guardia no es solo una taberna; también es una bodega que produce sus propios vinos bajo la Denominación de Origen Málaga. Utilizando variedades autóctonas como la Pedro Ximénez y la Moscatel de Alejandría, elaboran una amplia gama de vinos, desde dulces hasta secos, que reflejan la riqueza vitivinícola de la región.

Entre sus productos destacados se encuentran el Pajarete, un vino dulce con notas afrutadas, y el Moscatel, conocido por su aroma floral y sabor equilibrado. Estos vinos se sirven directamente de los barriles en la taberna, permitiendo a los clientes disfrutar de una experiencia genuina y directa con el producto.

Un legado que perdura

La Antigua Casa de Guardia ha sido testigo de innumerables acontecimientos históricos y ha sabido adaptarse sin perder su esencia. Su capacidad para mantener vivas las tradiciones, como la elaboración artesanal de vinos y la forma peculiar de llevar la cuenta, la ha convertido en un símbolo de la identidad malagueña.

Visitar este establecimiento es más que una parada para degustar un buen vino; es una inmersión en la cultura y la historia de Málaga. La Antigua Casa de Guardia continúa siendo un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan, ofreciendo a cada visitante una experiencia inolvidable que celebra la rica herencia vinícola de la región.