Sube el precio del combustible diesel: 13% más, según el real decreto que comienza a regir desde hoy
La subida del impuesto al gasóleo incrementará el precio del repostaje en al menos 5 euros por depósito.
La equiparación fiscal entre el diésel y la gasolina en España será una realidad en 2025. El Gobierno ha anunciado que esta medida, conocida popularmente como el "impuestazo al diésel", se implementará mediante real decreto ley, evitando así el trámite parlamentario ordinario.
El Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, justifica esta decisión como un compromiso con las políticas medioambientales de la Unión Europea. Sin embargo, la medida no está exenta de polémica: afectará directamente al bolsillo de millones de conductores, que verán incrementado el precio del repostaje en aproximadamente 5 euros por depósito de 45 litros.
Un aumento justificado en compromisos medioambientales
El nuevo impuesto elevará el gravamen del diésel en 11,33 céntimos de euro por litro repostado, debido a la doble imposición que sufre este combustible con el IVA y el impuesto especial sobre hidrocarburos. Esta medida busca igualar la carga impositiva entre la gasolina (400,69 euros por cada 1000 litros) y el diésel (307 euros por cada 1000 litros), tal como establece la Ley 38/1992 de Impuestos Especiales.
El impuesto especial sobre hidrocarburos para el diésel aumentará en 11,33 céntimos de euro por litro repostado, lo que representa una subida aproximada del 13% respecto al gravamen actual, que es de 307 euros por cada .000 litros.
El Gobierno defiende esta medida como una forma de internalizar los costes ambientales, desincentivando el uso del diésel, un combustible más contaminante, especialmente por sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Sin embargo, expertos advierten que este aumento no necesariamente conducirá a una reducción significativa de las emisiones.
El procedimiento: Real decreto ley y urgencia legislativa
El real decreto ley, amparado en el artículo 86 de la Constitución Española, permite al poder ejecutivo aprobar medidas en situaciones de extraordinaria y urgente necesidad, evitando así el proceso parlamentario habitual.
Esta vía se ha elegido después de que la medida no prosperara en el Congreso de los Diputados, donde fue rechazada durante el debate de la enmienda nº99 del Grupo Parlamentario Socialista en la tramitación de la reforma fiscal.
Además, se prevé que la entrada en vigor de este impuesto pueda retrasarse hasta abril de 2025, con el fin de evitar el impacto inmediato en la conocida "cuesta de enero". Asimismo, el aumento no afectará al gasóleo profesional, que gozará de un régimen fiscal diferenciado.
Impacto económico y reacciones sociales
El impuestazo al diésel supondrá un aumento en la recaudación de más de 1.000 millones de euros anuales para las arcas públicas. Sin embargo, este incremento genera malestar entre los conductores, especialmente en sectores dependientes del diésel, como el transporte y la logística.
Algunos expertos advierten que esta medida podría tener un impacto regresivo, afectando principalmente a las familias con menos recursos, que dependen de vehículos diésel más antiguos y menos eficientes.
Por su parte, organizaciones de consumidores y asociaciones automovilísticas han criticado duramente la medida, argumentando que el aumento impositivo no garantizará una reducción directa en las emisiones contaminantes y que, en cambio, podría frenar la recuperación económica de algunos sectores.
Una excepción en el horizonte
Según la enmienda nº99, se podría activar una cláusula de excepción temporal si el precio medio del gasóleo en España supera los 2 euros por litro durante dos meses consecutivos y si el precio del barril de Brent sigue aumentando. En ese caso, el impuesto al diésel se limitaría a 350 euros por cada 1000 litros.
Esta medida podría ofrecer cierto alivio temporal a los conductores, aunque dependerá de la evolución de los precios internacionales del petróleo y de las políticas energéticas europeas.