Las alternativas abiertas tras el rechazo de la OPA de Magyar Vagon a Talgo
Mientras los húngaros anunciaron que demandarán al Gobierno, se barajan distintas soluciones para el fabricante ferroviario. ¿Skoda vuelve a escena?
Ayer saltó la noticia, que aunque esperada no dejó de sorprender. Hoy, comienza otro capítulo del culebrón que tiene a Talgo como principal protagonista.
La decisión del Gobierno de rechazar la OPA lanzada por el grupo húngaro Magyar Vagon sobre el fabricante de trenes de alta velocidad, aduciendo razones de seguridad nacional y protección de los intereses estratégicos, abrió varios frentes a la vez que van desde futuras demandas, filtraciones a la prensa amiga sobre los vínculos del grupo húngaro con el primer ministro húngaro Viktor Orbán y Vladimir Putin; pasando por el descontento de los accionistas de Talgo; y, por último, el regreso de la alternativa Skoda al centro del escenario.
A este cóctel se le añade una señal muy clara lanzada por el Gobierno: el Ejecutivo de Pedro Sánchez será implacable con las OPAs o fusiones que considera hostiles.
Ahora toca desenredar la madeja.
Según publica El País, periódico muy cercano a los intereses del Ejecutivo, el Gobierno se apoyó en informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de Seguridad Nacional para vetar la operación de compra de Talgo por parte de la compañía húngara Ganz-Mavag.
De acuerdo a la cabecera de PRISA, fuentes conocedoras del expediente de la Junta de Inversiones Exteriores, que sirvió para vetar la operación, incorpora informes del CNI y de Seguridad Nacional que "ponen negro sobre blanco la conexión del grupo industrial que presentó la oferta por Talgo con una trama rusa".
Tras recordar el periódico que el documento fue considerado información clasificada por parte del Ejecutivo, afirma que el mismo incidiría en los vínculos entre personajes clave del conglomerado con el ultraconservador primer ministro húngaro, Víktor Orban, así como en el entramado societario pasado y presente del grupo empresarial. Ganz-MaVag Europe, afirma, es un consorcio cuyo 45% corresponde a un fondo de inversión estatal que pertenece al Ministerio de Economía húngaro llamado Corvinus International Investment, mientras que el 55% está en posesión de la compañía ferroviaria de Hungría, Magyar Vagón.
"Precisamente esta firma es la que habría mantenido alianzas con la rusa Transmas holding (THM) antes de la invasión de Ucrania. THM salió del accionariado cuando Washington y Bruselas empezaron a establecer sanciones contra los intereses empresariales de Rusia. Pero los informes apuntan a que el grupo ruso y el húngaro mantienen conexiones informales", sostienen los espías, siempre según El País. Para enseguida refutar el principal argumento de András Tombor, máximo directivo de Magyar Vagón, quien aseguró que esas relaciones se cortaron en su totalidad.
"Sin embargo, según aseguran estas fuentes, los informes del CNI ponen en cuarentena ese planteamiento y defienden que, de facto, los movimientos societarios que desvincularon ambos grupos empresariales son un mero maquillaje".
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Lluvia de demandas
En la conferencia de prensa que dio Tombor semanas atrás en Madrid, ya adelantó que ante un posible veto de Gobierno a la OPA lanzada por el consorcio que lidera acudirá a la Justicia. Ayer mismo Magyar Vagón anunció su intención de ir a los tribunales, alegando que una negativa como esta no tiene cabida en el espacio económico europeo, siendo Hungría miembro de la Unión Europea (UE).
"Ganz-MaVag Europe va a iniciar todas las acciones legales a su alcance, tanto en España como la Unión Europea, para defender la legitimidad de su oferta voluntaria por Talgo", expresan en la compañía, según El Economista, y añaden que "la oferta cumple con todos los requisitos legales vigentes".
Incluso se especula que Ganz-MaVag Europe estudia ampliar la demanda no sólo a representantes del Gobierno sino también a los organismos que intervinieron en la denegación de la OPA y sus funcionarios. Asimismo, los abogados de la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) posiblemente tendrán que defender ante el juez al órgano regulador.
Los prestigiosos bufetes de abogados Garrigues, Cuatrecasas y CMS Albiñana & Suárez de Lezo serán los encargados de preservar los intereses del consorcio húngaro.
También se sumarán a estas acciones los accionistas minoritarios, más de 8000 en el caso de Talgo, que a través de la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) anunciaron un recurso judicial al veto conocido ayer. En este sentido, la asociación sostiene que la decisión priva a los titulares de acciones de poder vender sus acciones libremente, por lo que bajo este argumento recurrirá la decisión del Gobierno.
Por otro lado, y a pesar del apoyo que dieron a la oferta húngara, tanto el consejo de administración como los accionistas de referencia - entre ellos las familias Abelló y Oriol, que controlan Pegaso, dueño de más del 40% de las acciones de Talgo - evitaron pronunciarse sobre esta cuestión.
La opción Skoda
No es de extrañar que los accionistas mayoritarios de la compañía ferroviaria no estén valorando la posibilidad de sumarse a las demandas de los húngaros y los inversores minoritarios, sino poner nuevamente sobre la mesa cartas alternativas. Una, aunque con reservas como se verá más adelante, es la del fabricante de trenes checo Skoda que a pesar de no pertenecer a la UE cuenta con el beneplácito de la Administración Sánchez.
Pero los checos no las tienen todas consigo. Por una parte, la propuesta de Skoda se limita a una integración de negocios, modelo que no convence a los inversores, principalmente a los mayoritarios cuyo único objetivo es hacer caja con la venta de las acciones; por otra, basta con recordar que en su momento su propuesta fue rechazada por el consejo de Talgo.
Tampoco hay que olvidar las dudas que envuelven a la compañía en cuanto a su fortaleza económica y financiera. Hecho, que sin una gota de ingenuidad, se encargó de subrayar Tombor en la conferencia de Madrid.
Hay más. CNMV manifestó su oposición a la oferta de Skoda al no ofrecer contraprestación en medio del trámite de oferta inicial de Magyar Vagon.
¿Criteria Caixa? Que el holding inversor de La Caixa es el socio con el que sueña el Gobierno no es ninguna novedad. Pero Isidro Fainé no está por la labor de entrar a un negocio que desconoce sin el apoyo financiero del Gobierno. Aunque no es el único punto débil de los catalanes. Talgo necesita un socio industrial, que además de complementar sus líneas de negocios, tenga capacidad para resolver el retraso de entrega de los pedidos que se van acumulando, verdadero dolor de cabeza para el fabricante fundado por la familia Oriol.
Así las cosas, para Joaquín Robles, analista de XTB, la negativa del Gobierno no fue una sorpresa para los inversores. "La decisión de rechazar la OPA del grupo húngaro Magyar Vagon era algo que se esperaba, ya que el Ejecutivo expresó su intención de hacerlo en el pasado, a pesar de que esta operación podría haber sido la más beneficiosa para la compañía española", afirma Robles.
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¿Aviso para navegantes?
Quizás el movimiento de ayer realizado por el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez es una muestra más de la audacia (tomando este término en sentido amplio) del líder socialista.
Desde hace tiempo, principalmente en este último año, vemos que nada detiene al presidente cuando de alcanzar un objetivo anhelado por él se trata. Y más de uno seguramente tomó debida nota del veto a la OPA lanzada por Magyar Vagon sobre Talgo. Veamos por qué.
Desde 2003 en España no se echaba atrás una OPA por cuestiones de "interés nacional". Fue hace 21 años cuando bajo el mismo argumento que tumbó la operación húngara, Gas Natural vio truncado su sueño de hacerse con Iberdrola.
Conviene recordar también que aún está pendiente la entrada de los saudíes de STC a Telefónica o la OPA parcial del fondo australiano IFM sobre Naturgy.
Aunque mención especial merece la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell. El Gobierno, que desde el primer momento mostró su oposición a la operación de la entidad vasca, y necesitado como está de los votos independentistas para mantener en el Palacio de la Moncloa a Sánchez, ¿permitirá que Banco Sabadell cambie su nacionalidad catalana por la vasca? Que Carlos Torre Vila ponga su barba en remojo. Consejo de Tombor.