Pensiones por incapacidad temporal: la lista completa de enfermedades por las que podrías acceder a la prestación
La Seguridad Social de España concede una incapacidad temporal a quienes no puedan desarrollar su trabajo, ya sea por motivos de enfermedad o lesión.
Una incapacidad temporal es la situación en la que un trabajador no puede desempeñar su labor de manera provisional y requiere atención médica a través de la Seguridad Social.
Desde el organismo estatal indican que son beneficiarios "los trabajadores afiliados y en alta que tengan cubierto un periodo mínimo de cotización de 180 días dentro de los 5 años anteriores a la fecha de la baja, cuando ésta se deba a enfermedad común. En caso de accidente o enfermedad profesional no se exige periodo de cotización".
Enfermedades que pueden darte acceso a una incapacidad temporal
Una baja por incapacidad temporal puede originarse por diversas enfermedades o lesiones. La Seguridad Social distingue entre contingencias profesionales (como accidentes laborales o enfermedades profesionales) y contingencias comunes (como accidentes no laborales o enfermedades comunes).
Cabe aclarar que la Seguridad Social no cuenta con un listado específico de enfermedades que dan derecho a una baja laboral por incapacidad temporal. Del mismo modo, tampoco existe un listado oficial de enfermedades que dan derecho a una pensión de incapacidad permanente.
En general, el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente suele derivar de una baja laboral por incapacidad temporal.
Los expertos de CampmanyAbogados señalan que ciertas enfermedades tienen más probabilidades de resultar en una baja por incapacidad temporal y, posteriormente, en una incapacidad permanente. Por ello, han elaborado un listado de enfermedades que podrían dar derecho a la prestación:
- Alzheimer
- Aneurisma
- Artritis Reumatoide
- Artritis Psoriásica
- Artrosis
- Cáncer
- Cardiopatías
- Colitis ulcerosa
- Depresión
- Demencia
- Desprendimiento de la retina
- Enfermedades hepáticas
- Enfermedad de Crohn
- EPOC
- Esclerosis Múltiple
- Espondilitis anquilosante
- Espondilosis degenerativa
- Esquizofrenia
- Estenosis foraminal
- Fibromialgia
- Fibrilación auricular
- Glaucoma
- Hernia discal
- Hipertensión pulmonar
- Ictus
- Insuficiencia renal crónica
- Infarto agudo de miocardio
- Lesión medular
- Lumbalgia
- Lupus
- Migrañas
- Neuropatía
- Parkinson
- Pancreatitis
- Patologías de pies y manos
- Síndrome de Ménière
- Síndrome de Raynaud
- Síndrome de Sjögren
- Síndrome de Tourette
- Síndrome del túnel carpiano
- Síndrome subacromial
- Trasplante de riñón
- Trastorno bipolar
- Trastorno de ansiedad
- Trastorno de estrés postraumático
Cómo acceder a la incapacidad temporal
Cualquier enfermedad puede provocar una baja médica por incapacidad temporal en el trabajador. No obstante, el médico especialista o de la mutua debe determinar si la situación del trabajador es suficiente para acceder a la baja laboral.
La baja laboral por incapacidad temporal tiene una duración limitada, es decir, puede llegar hasta dos años como máximo. Durante todo el periodo de baja, el trabajador tiene derecho a cobrar la prestación por incapacidad temporal, cuya cuantía depende -entre otros factores- del hecho causante.
Una vez que el trabajador recibe el alta médica, se le permite regresar a su puesto de trabajo con total normalidad. No obstante, si el trabajador no se siente en condiciones de volver, puede presentar una reclamación contra el alta médica.
En algunos casos, una baja laboral por incapacidad temporal puede dar lugar al reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. Estas pensiones también pueden derivar de accidentes laborales, accidentes no laborales, enfermedades comunes o enfermedades profesionales.