Endesa anuncia un ambicioso plan de inversión: 9600 millones de euros hasta 2027, un récord histórico para la compañía
El plan estratégico 2025-2027 recoge una previsión de inversión de 308.000 millones de euros, de los que el 82% deberá ejecutarse por el sector privado.
Endesa comunicó su plan estratégico 2025-2027 en el que prevé un aumento global del 8% en la inversión, hasta 9600 millones de euros, lo que supone un récord histórico para la empresa desde que en 2014 pasó a operar en la Península Ibérica.
Este incremento de la inversión se da para afrontar los retos de la transición energética, cuyo eje clave es el impulso a la electrificación limpia, basada en fuentes de generación libres de emisiones, como palanca para encauzar los principales retos del sector energético en toda Europa.
José Bogas, consejero delegado de Endesa, explicó que "nos encontramos en un momento clave para la consecución de los objetivos de la transición energética marcados para 2030. La regulación debe de apoyarnos para lograrlos. Este nuevo plan estratégico contiene las bases para aprovechar las mayores oportunidades posibles en este contexto. Y proporciona a Endesa una amplia capacidad financiera para acelerar e incrementar las inversiones necesarias para ello. Estamos, en definitiva, en el mejor sector y en el mejor momento posible."
El plan estratégico recoge una previsión de inversión de 308.000 millones de euros, de los que el 82% deberá ejecutarse por el sector privado. Este nuevo PNIEC destaca por su foco y mayor ambición en la electrificación de la economía (que absorberá el 17% de esa inversión, diez puntos más que en el PNIEC anterior); un crecimiento agresivo de la nueva capacidad solar y eólica, así como del almacenamiento; y una apuesta sólida por una red eléctrica de más capacidad y mayor cobertura.
Todo ello exige, a juicio de la empresa, un proceso de aprobación administrativa más ágil y un esfuerzo con medidas concretas por incrementar la electrificación y la demanda eléctrica, así como la aprobación de mecanismos de pago por capacidad.
Más en detalle, los 55 TWh de nueva demanda eléctrica que recoge el nuevo PNIEC hasta alcanzar 307 TWh en 2030 (excluyendo la demanda para producir hidrógeno verde) están sustentados en dos grandes ejes.
Primero, multiplicar por cuatro el consumo eléctrico del sector de transporte, para lo cual hay que apostar por desarrollar una red de recarga sólida. Y, segundo, un crecimiento previsto del 48% en la demanda industrial que también debe venir acompañado del necesario desarrollo de la red eléctrica para darle soporte.
La empresa destacó que el 42% de la inversión prevista se destinará a la red de distribución. Esto supone 4000 de los 9600 millones de euros, con un crecimiento del 45% respecto a la inversión destinada a esta infraestructura en el plan anterior 2024-2026.
De esos 4000 millones, a su vez, un 45% se destinará a cumplir los objetivos del PNIEC y atender la creciente demanda de nuevas conexiones, que actualmente se pueden ver rechazadas por falta de capacidad.
Otro 25% se empleará en mejorar la calidad del servicio, optimizando la estructura de la red e incrementando la operativa en remoto de las líneas de media y baja tensión. Y el 30% restante a la digitalización y modernización.
Con todo este relevante esfuerzo inversor, la base de activos regulados de Endesa -que es actualmente el primer operador de redes de distribución en España- se elevará hasta los 12.100 millones de euros, un 6% más, al final del periodo.
En cuanto a la tasa de retribución financiera, y a la espera de una propuesta por parte del regulador, Endesa ha reiterado que la comparativa con otros países donde ya se ha actualizado muestra que los reguladores de Alemania, Italia, Reino Unido, Dinamarca o Finlandia han aplicado un diferencial superior a los 500 puntos básicos sobre la rentabilidad de los bonos soberanos de esos países a 10 años.
Giro hacia activos de mayor valor
Endesa destacó que negocio de generación es el otro gran pilar del plan estratégico, absorbiendo el 39% del total: 3700 millones de euros. El criterio que guiará a la empresa estos tres próximos años es el de reequilibrar la apuesta entre tecnologías reduciendo la exposición al negocio solar (15% de la inversión), para reforzar el eólico (37% del total) y el hidroeléctrico (otro 37%). El 11% restante se destinará a almacenamiento con baterías.
La inversión en los activos hidroeléctricos incluye ya los mil millones destinados a la reciente adquisición del 100% de Corporación Acciona Hidráulica, que se prevé cerrar en el primer trimestre de 2025. Esta operación supone sumar, a los 4.700MW de potencia hidroeléctrica actuales, otros 626MW ubicados en Aragón, Soria, Navarra y Valencia (de los que un 87% es gestionable). La vida útil promedio de estos activos es de 30 años.
"Esta transacción es estratégicamente significativa, ya que es conforme con el compromiso de Endesa de ampliarla cartera de energías renovables y está alineado con el esfuerzo de la empresa por la sostenibilidad", subrayó.
La adquisición y la inversión en nuevos activos, la producción renovable crecerá un 32% al final del periodo, situándose en 25 TWh. Se añadirán hasta 3GW de nueva potencia, incluidos los 626MW comprados la semana pasada, lo que situará la capacidad instalada renovable total en 13,1GW en 2027.
Endesa seguirá igualmente aplicando una política selectiva a la hora de invertir en activos renovables y mantendrá el modelo de compartir con socios estos nuevos proyectos.
Adicionalmente, Endesa invertirá en el período del plan aproximadamente 1000 millones de euros (10% del total) fundamentalmente para mantenimiento de los activos de generación nuclear, sistemas no peninsulares y ciclos combinados.
Objetivos financieros y dividendos
En cuanto a las principales métricas financieras contenidas en el plan, estas pasan por lograr un crecimiento anual acumulado del 4% en el ebitda (resultado bruto de explotación), hasta alcanzar entre 5600 y 5900 millones en 2027.
Además, buscan situar el resultado ordinario neto en la horquilla de los 2000-2200 millones al final del periodo, lo que supone una tasa de crecimiento anual acumulado del 7%.
Por último, colocar la deuda neta entre los 10.000 y 11.000 millones, un 10% más debido al incremento de las inversiones y el pago de dividendos que se verá compensado por el sólido flujo de caja y la aportación de socios externos que se sumen a proyectos renovables.
En cuanto a la política de dividendo, la compañía extiende el compromiso de 70% de pay-out (porcentaje del resultado neto ordinario destinado a remunerar al accionista) hasta 2027, garantizando un mínimo de 1 euro por acción y el pago en efectivo.
Con cargo a los resultados de 2024, Endesa estima un dividendo de 1,2 euros por título, un 20% más que en 2023 y un 9% más que la previsión anunciada hace un año. Un primer pago de 0,5 euros se abonará el próximo 8 de enero.
La expectativa es alcanzar los 1,5 euros/acción en 2027. Con ello, la rentabilidad por dividendo en el conjunto del plan oscilará entre el 6% y el 7%.
Recuperación de la base de clientes
El negocio de comercialización de energía y servicios de valor añadido absorberá otros 900 millones de euros en los tres próximos años. Con ello se pretende recuperar el crecimiento de la base de clientes para que concluya 2027 en los 7,1 millones en el mercado libre, un 6% más respecto a los 6,7 millones actuales.
Las ventas de electricidad se mantendrán estables a lo largo del periodo en torno a los 84TWh, con un reenfoque estratégico en las ventas a precio fijo (fundamentalmente al segmento residencial) frente a la venta a precios indexados al pool.
"La estrategia de foco en el cliente, incentivando la electrificación de sus usos energéticos, pasará por focalizarse en los de mayor valor para la compañía promoviendo su permanencia a largo plazo. Se apostará por el fortalecimiento de los canales comerciales, potenciando su digitalización, y por ofrecer servicios de alto valor adaptados a las necesidades cada vez más sofisticadas derivadas de la transición energética", concluyó.