Cambian las jubilaciones para siempre: el aumento histórico que recibirán los jubilados en enero gracias a la baja de la inflación
La revalorización de las pensiones para 2025 garantizará aumentos significativos en las prestaciones de millones de beneficiarios.
El incremento del 2,8% en las pensiones para 2025 se traducirá en aproximadamente 600 euros adicionales al año para los jubilados con una pensión media, mientras que las pensiones promedio del sistema aumentarán cerca de 500 euros anuales.
Esta medida beneficiará a unos 9,3 millones de personas que perciben 10,3 millones de pensiones contributivas, además de las 720.148 pensiones del Régimen de Clases Pasivas del Estado, que también se ajustarán siguiendo el mismo porcentaje.
De esta manera, más de 9,3 millones de beneficiarios de la Seguridad Social (alrededor de un millón de ellos con dos pensiones) y los funcionarios con 720.148 pensiones de clases pasivas verán incrementadas sus prestaciones en esta proporción.
Sin embargo, quienes perciban pensiones mínimas y no contributivas podrían recibir un aumento superior, cuya cifra exacta será definida por el Gobierno, conforme a la reforma de 2023 y la recomendación 15ª del Pacto de Toledo, que sugiere priorizar incrementos mayores para estas prestaciones más bajas.
En 2024, las pensiones generales subieron un 3,8% según el IPC, mientras que las mínimas y no contributivas crecieron un 6,9%.
En cumplimiento de la normativa vigente, 2025 será el tercer año en que las pensiones se ajusten según la inflación, garantizando el mantenimiento del poder adquisitivo de los beneficiarios. En 2022, las pensiones se revalorizaron un 2,5%; en 2023, un 8,5% durante la crisis inflacionaria, y en 2024, un 3,8%.
Aunque el coste final de la revalorización no se precisará hasta la publicación del IPC de noviembre, se estima que cada punto porcentual en la nómina de pensiones implica un gasto de unos 2000 millones de euros. Por tanto, el aumento del 2,8% para 2025 podría costar alrededor de 6000 millones de euros, sin contar los incrementos adicionales de las pensiones mínimas y no contributivas. En 2024, la revalorización total alcanzó más de 8000 millones de euros.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC subió un 0,2% en noviembre respecto al mes anterior, situando la tasa interanual en un 2,4%. El incremento se debió principalmente al encarecimiento de los carburantes y a la subida de los precios de la electricidad.
El grupo de vivienda aumentó su tasa interanual a un 7,4%, mientras que el transporte mejoró su tasa hasta el -1%. Por su parte, los precios de los alimentos registraron un incremento interanual del 1,7%, la cifra más baja desde octubre de 2021.
Cambios adicionales en materia de pensiones
El dato del IPC también determinará el aumento de la pensión máxima, que pasará de 3.174 euros mensuales (en 14 pagas) a cerca de 3300 euros. Asimismo, la base máxima de cotización se elevará a 5000 euros mensuales (60.000 euros anuales).
Esta revalorización será uno de los múltiples ajustes en el sistema de pensiones para 2025. Las reformas introducidas desde 2011 continuarán aplicándose, incluyendo el aumento progresivo de la edad legal de jubilación a 67 años para 2027 y el endurecimiento de los requisitos para el acceso al 100% de la pensión.
En 2025, la edad legal de jubilación se fijará en 66 años y 8 meses para quienes tengan menos de 38 años y 3 meses cotizados, mientras que aquellos con más tiempo de cotización podrán retirarse a los 65 años. El requisito mínimo para acceder a una pensión pública seguirá siendo de 15 años cotizados, incluyendo al menos dos años en los últimos 15 previos a la jubilación.
A partir de 2026, se introducirá un nuevo método de cálculo de la base reguladora, permitiendo elegir entre los últimos 25 años cotizados o bien 29 años excluyendo los dos peores. En paralelo, la base máxima de cotización aumentará un 4% en 2025, hasta alcanzar casi 5000 euros mensuales.
Reformas en las cotizaciones sociales
En 2025, continuará el aumento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que pasará del 0,7% al 0,8% de la base reguladora. Este incremento será compartido entre el empresario (0,66%) y el trabajador (0,14%), y se incrementará una décima anual hasta alcanzar el 1,2% en 2029.
Además, proseguirá el destope de las bases máximas de cotización, que se incrementarán anualmente según el IPC promedio más 1,2 puntos adicionales hasta 2050. No obstante, las pensiones máximas crecerán a un ritmo menor, subiendo el IPC promedio más un 0,115% anual acumulativo hasta 2050.
Finalmente, desde enero de 2025, se aplicará una nueva cuota de solidaridad sobre los salarios que superen la base máxima de cotización. Esta cuota progresiva se dividirá en tres tramos y no generará derechos de pensión adicionales.