Alquiler gratis: la opción que beneficia a propietarios e inquilinos, ¿cómo funciona?

Aunque pocas personas lo tengan en cuenta, se puede alquilar una vivienda sin costo a cambio de reformarla, ya que la ley española lo permite. Sin embargo, es importante tener precauciones antes de firmar cualquier acuerdo.

Por este motivo, conoce cómo es legal alquilar gratis a cambio de reformar la vivienda, las leyes que lo regulan y las precauciones necesarias antes de comprometerse con este tipo de contrato.

¿Qué dice la ley sobre el alquiler gratuito a cambio de reformas?

En España, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) regula el alquiler y permite reemplazar el pago del alquiler por obras de reforma o rehabilitación del inmueble.

Sin embargo, hay algunas condiciones que deben quedar claras, como que el inquilino no puede reclamar compensación económica por las obras, según el portal inmobiliario Habitaclia. Además, en el contrato de alquiler deben especificarse todos los detalles del acuerdo, incluyendo el importe y el plazo por el cual se eximirá al inquilino de pagar la renta a cambio de las obras.

Las cláusulas que se deben incluir en este tipo de contrato de alquiler

Es muy importante que el alquiler gratis a cambio de una reforma quede atado y bien atado en un contrato entre ambas partes, según explicó el portal Habitaclia.

El contrato debe incluir información sobre las obras a realizar, los permisos necesarios, el presupuesto detallado, la compensación a cambio de la renta y los siguientes datos:

• La duración de la reforma,
• las fechas de inicio y fin de obras,
• el tiempo máximo de ejecución,
• la verificación de las obras,
• la exención de pago de renta
• y las penalizaciones por incumplimiento.

En resumen, para tener una buena armonía con el casero y evitar problemas a corto y medio plazo, es fundamental que el contrato contenga todos los detalles relacionados con la reforma a realizar a cambio del alquiler sin costo.

¿Cuándo merece la pena negociar el alquiler sin costo?

En algunos casos, la renta a cambio de reformar puede ser una buena idea. Especialmente cuando no basta con decorar el piso de alquiler sin gastar demasiado. Si hay que ir un paso más allá, será preciso estudiarlo, siempre y cuando no sean reformas de gran envergadura, cuyo coste para la habitabilidad debe asumir el propietario.

En cualquier caso, si lo que quieres es negociar con el propietario, tendrás que justificar bien el tipo de reformas que quieres acometer, señalando de manera específica por qué son necesarias para residir en la vivienda. Además, tendrás que hacerle ver al casero que después de la reforma, la vivienda se habrá revalorizado sin que haya tenido que asumir ningún coste por ello.

Recuerda, eso sí, que es imprescindible que todas estas cuestiones queden perfectamente acordadas y justificadas en el contrato de alquiler que vayáis a firmar, con el objetivo de evitar problemas y generar malentendidos. Si todo está claro, no tiene por qué haber ningún problema.