Ramsés II, el faraón más longevo de la historia, defiende los incalculables tesoros de Egipto de las plagas del siglo XXI
La impresionante estatua de 3200 años de antigüedad fue trasladada hace seis años cerca de las pirámides, donde su monumental presencia parece decir al turista que todos los tesoros del Antiguo Egipto están a su disposición.
Ramsés II, el mismo que sufrió las diez plagas que relata la Biblia, da la bienvenida hoy en día, en forma de escultura de 12 metros de altura, a los turistas que recalan en Egipto, un país sobrado de atractivos pero acorralado por nuevas plagas.
La impresionante estatua de 3200 años de antigüedad fue trasladada hace seis años a la meseta de Guiza, cerca de las pirámides, donde su monumental presencia parece decir al turista que todos los tesoros del Antiguo Egipto están a su disposición.
Un generoso legado, altamente competitivo en el mercado mundial de turismo, que tendría que permitir que Egipto doblara el número de turistas en cuatro años y aumentara el porcentaje de visitantes un 20% en 2024 con respecto al año anterior, tal como anunció el Gobierno egipcio en 2023.
Un país seguro para el turista, a pesar de sus conflictivas fronteras
La guerra es una de las plagas que azotan al turismo egipcio en el siglo XXI. No sólo la guerra de Gaza y su escalada regional han hecho descender las perspectivas de negocio, sino que anteriormente la guerra de Ucrania ya fue un duro golpe para el rentable veraneante ruso del Mar Rojo.
Aún así, viajar a Egipto sigue siendo seguro porque, según el director general de la Autoridad de Turismo Egipcio, el Gobierno "ese muy estricto con sus fronteras" y la presencia policial es claramente visible en las zonas turísticas.
A las plagas de las guerras y las crisis económicas hay que añadir otras que ha padecido Egipto en el siglo XXI y que han golpeado directamente al turismo, como la covid, la corrupción o las revueltas de la de la Primavera Árabe.
Los tesoros de Egipto
No obstante, Egipto ha sabido sobreponerse a todas ellas gracias a los tesoros de los faraones y la perseverancia del Gobierno que defiende con capa y espada esta "importante industria turística que ayuda a absorber la enorme cantidad de fuerza laboral del país", según Elsherbeiny.
También otros tesoros han favorecido la remontada, como Ras El-Hikma, una península por la que Emiratos Árabes Unidos ha pagado 35.000 millones de dólares a cambio de disponer de los 170 millones de metros cuadrados y 50 kilómetros de playas donde construir una gran ciudad turística.
Sin duda los tesoros de Egipto son incalculables y, aunque las plagas del siglo XXI pueden ser muy dañinas, de momento Ramses II continúa en pie dando la bienvenida a 15 millones de turistas anuales.
Fuente: EFE