NO CAMBIES LAS SÁBANAS | La recomendación de los médicos está justificada por la ciencia
El hábito de cambiar las sábanas tiene más impacto en tu salud de lo que imaginas.
Dormir en un entorno limpio es fundamental no solo para el confort, sino también para evitar problemas de salud. Cada noche, al dormir, liberamos células muertas, sudor, y estamos en constante contacto con ácaros y bacterias que se acumulan en nuestras sábanas. Por eso, expertos en microbiología y dermatología coinciden en que cambiar las sábanas regularmente es esencial para mantener una higiene adecuada en el hogar.
¿Por qué no debemos cambiar las sábanas con tanta frecuencia?
Sin embargo, uno de los puntos más discutidos entre médicos y científicos es la frecuencia con la que se deben cambiar las sábanas. Según estudios recientes, si bien muchos tienden a hacerlo una vez cada dos semanas o incluso menos, los expertos sugieren que no es estrictamente necesario hacerlo con tanta frecuencia, siempre que no haya factores que agraven el ambiente de la cama, como alergias o enfermedades.
Philip Tierno, microbiólogo de la Universidad de Nueva York, señala que las sábanas pueden acumular hasta 17 tipos diferentes de hongos y bacterias, pero que en condiciones normales, un cambio semanal es suficiente para mantener un ambiente saludable.
Por otro lado, si convivimos con mascotas, dormimos con niños o somos propensos a alergias, la recomendación es cambiar las sábanas con mayor frecuencia. En estos casos, la acumulación de alérgenos como ácaros y polvo puede afectar la calidad del sueño e, incluso, provocar problemas cutáneos o respiratorios.
Los efectos de no cambiar las sábanas
El sudor y la humedad generada durante la noche son el caldo de cultivo ideal para microorganismos que pueden irritar la piel y empeorar condiciones preexistentes como eczemas o acné. El dermatólogo Alejandro Ruiz, especialista en higiene del sueño, advierte que la falta de cambios regulares puede incluso promover la aparición de hongos, lo cual es particularmente peligroso en climas húmedos, de acuerdo a lo que publica Infobae.
Además, dormir en sábanas sucias puede aumentar el riesgo de infecciones, sobre todo si estamos enfermos. En este caso, los expertos recomiendan cambiar la ropa de cama con mayor frecuencia para evitar la reinfección y acelerar la recuperación.
Consejos prácticos para mantener una cama saludable
Para quienes buscan una mayor tranquilidad, los especialistas recomiendan algunos hábitos adicionales que pueden reducir la necesidad de cambios frecuentes. Lavar las sábanas a altas temperaturas y evitar comer en la cama son pasos simples que pueden hacer una gran diferencia.
Y, si bien es ideal cambiar las sábanas una vez por semana, la realidad es que no hay una frecuencia exacta que funcione para todos. Dependerá en gran medida de los hábitos personales y de los factores ambientales.
Mantener una cama limpia no solo mejora la calidad del sueño, sino que puede evitarte más de un dolor de cabeza en cuanto a problemas de salud. Así que, si no tienes síntomas de alergias ni sueles compartir la cama con tus mascotas, tal vez no sea tan grave esperar un poco más para cambiar tus sábanas.