Cambiar las sábanas trae mala suerte: el día sagrado que no debes hacer la cama o podrías sufrir una maldición

Las supersticiones han formado parte de la cultura humana durante siglos, influyendo en nuestras rutinas diarias. Una de estas creencias sugiere que cambiar las sábanas en determinados días puede atraer mala suerte. Aunque carecen de fundamento científico, estas tradiciones persisten en diversas culturas, afectando cómo y cuándo realizamos tareas domésticas.

El viernes: un día a evitar para cambiar las sábanas

En algunas tradiciones, se considera que cambiar las sábanas un viernes puede ser de mal augurio. Esta creencia se basa en la idea de que ciertos días están asociados con energías específicas, y alterar la rutina en esos momentos podría atraer consecuencias negativas. 

Por ejemplo, se menciona que darle la vuelta al colchón un viernes podría provocar pesadillas, y que cambiar las sábanas un domingo podría atraer mala suerte. Además, se cree que cambiar las sábanas en viernes puede ser de mal augurio.

Estas creencias, aunque no tienen respaldo científico, reflejan cómo las supersticiones pueden influir en nuestras decisiones cotidianas.

La influencia de las supersticiones en la vida diaria

Las supersticiones, aunque carecen de base científica, pueden tener un impacto real en el comportamiento de las personas. Por ejemplo, algunas personas evitan realizar ciertas actividades en días considerados de mala suerte, como el viernes 13, para prevenir posibles infortunios.

Sin embargo, es importante recordar que estas creencias varían según la región y la cultura, y no tienen una base científica. Desde una perspectiva práctica, mantener una higiene adecuada en la ropa de cama es esencial para la salud, independientemente del día en que se realice el cambio.

La importancia de la higiene en la ropa de cama

Más allá de las supersticiones, mantener una higiene adecuada en la ropa de cama es esencial para la salud. Los expertos recomiendan lavar las sábanas regularmente para eliminar células muertas, sudor y suciedad que sirven de alimento para ácaros del polvo.

Además, se sugiere no hacer la cama inmediatamente después de levantarse para evitar la acumulación de humedad y el desarrollo de bacterias y ácaros. Se recomienda dejar la cama abierta, con sábanas y edredón retirados, para ventilar durante al menos media hora.