

En esta noticia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja practicar actividad física de forma habitual para mantener la salud del cuerpo, el corazón y el cerebro. Además, se ha comprobado que contribuye a prevenir enfermedades crónicas y a disminuir la ansiedad y la depresión.
Por ese motivo, es esencial incorporar ejercicios a la rutina de la semana para mantenernos activos, como practicar isquiotibiales. Sin embargo, es necesario conocer sus beneficios y contraindicaciones antes de comenzar a ponerlo en práctica.

¿Qué es Isquiotibiales y cómo se practica?
Los isquiotibiales son un grupo de músculos ubicados en la parte posterior del muslo, justo debajo de los glúteos. Este grupo muscular está compuesto por tres músculos: el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso. Su función principal es actuar como extensores de la cadera y flexores de la rodilla, lo que los convierte en elementos esenciales para realizar actividades cotidianas como caminar, correr y bailar. Además, los isquiotibiales juegan un papel crucial en la estabilización del cuerpo y en el mantenimiento de una postura erguida.
Las lesiones en los isquiotibiales son comunes, especialmente entre los deportistas que participan en actividades que implican carreras o saltos. Estas lesiones suelen manifestarse como un dolor repentino en la parte posterior del muslo y son frecuentes en deportes como el fútbol y el baloncesto. Generalmente, las lesiones se producen debido a un exceso de tensión o estiramiento en los músculos, a movimientos bruscos o mal controlados, o a golpes en la zona. Por lo tanto, es fundamental prestar atención a la salud de estos músculos para prevenir lesiones.
El acortamiento de los isquiotibiales es un problema que puede surgir con el tiempo, especialmente en personas activas. Este acortamiento se debe a la acumulación de tensión y puede ser detectado fácilmente mediante un simple test en casa, que consiste en intentar tocarse los pies sin doblar las rodillas. Si se tiene dificultad para llegar a los pies, esto puede indicar un acortamiento de los músculos, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de lesiones, rigidez muscular y otros problemas como tendinitis o dolor crónico.
Para prevenir lesiones en los isquiotibiales, es importante mantener un equilibrio muscular entre los cuádriceps y los isquiotibiales, así como entrenar de manera progresiva y evitar la rigidez muscular. Realizar estiramientos adecuados y fomentar la movilidad articular son prácticas recomendadas. Además, llevar un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación, hidratación y descanso es esencial para mantener la salud de estos músculos y prevenir lesiones a largo plazo.
Además de realizar este tipo de actividad física, los especialistas de la salud aconsejan mantener una alimentación variada que incluya los minerales, vitaminas y nutrientes necesarios para el organismo.

Las precauciones a tener en cuenta antes de practicar isquiotibiales
Al realizar ejercicios para los isquiotibiales, es crucial estirar adecuadamente y mantener un equilibrio muscular con los cuádriceps para prevenir lesiones.
Para finalizar, se recomienda a las personas que deseen comenzar a practicar esta actividad física que acudan a un profesional para que les determine una rutina adecuada a sus necesidades y capacidades.













