La especia aromática que calma los nervios, mejorar la digestión y reduce los dolores
Estos son los problemas de salud que se pueden prevenir con el ingesta de comino y los beneficios nutricionales que aporta al cuerpo.
En su página web oficial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener una alimentación saludable para prevenir enfermedades no transmisibles, como la diabetes o problemas cardiovasculares y mejorar el desarrollo cognitivo.
Por ello, los expertos en nutrición aconsejan incorporar a la dieta diaria alimentos que aporten las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para la buena conservación del organismo, como el comino.
¿Qué es y para qué sirve el comino?
El Comino, cuyo nombre científico es Carum carvi, es una planta que pertenece al Reino Plantae, División Magnoliophyta, Clase Magnoliopsida, Orden Apiales, Familia Apiaceae y Género Carum. Aunque los especialistas en nutrición recomiendan incluir este alimento, es esencial estar al tanto de las ventajas y consecuencias negativas que podría acarrear antes de ingerirlo.
La planta de comino es originaria de Asia y el este del Mediterráneo, llegando hasta la India. Se cultiva en otros lugares del mundo por sus beneficios gastronómicos.
Esta planta herbácea anual alcanza los 50 cm de altura y posee un tallo erecto y ramificado. Sus hojas son de color verde claro y se dividen en peciolos filiformes.
Las flores del comino se agrupan en umbelas y pueden ser de color rosa o blanco. El fruto es un aquenio pequeño y la semilla tiene un sabor y olor agradable, ideal para condimentar los alimentos.
¿Cuáles son los beneficios del comino?
El consumo de comino debe evitarse en casos de flatulencias y problemas nerviosos. Por ello, recomiendan que las personas que presenten alguna de estos problemas de salud sumen este alimento a su dieta diaria.
El comino es un excelente aliado para mejorar la digestión, ya que ayuda a reducir la flatulencia, la diarrea y los espasmos abdominales. Además, su efecto sedante lo convierte en una opción natural para tratar problemas nerviosos como la dispepsia nerviosa y los cólicos menstruales.
Además de sus beneficios digestivos y nerviosos, el comino también estimula la producción de leche durante la lactancia, lo que lo convierte en una opción ideal para las madres lactantes. En resumen, el comino es una especia con múltiples beneficios para la salud, especialmente a nivel ginecológico, digestivo y nervioso.
Comino: ¿cómo incorporarlo en la dieta diaria?
El comino se puede incorporar en las comidas diarias agregándolo a guisos, sopas, adobos, salsas, ensaladas, arroces, carnes, pescados y verduras. También se puede utilizar como condimento en panes, galletas, tortillas y otros productos horneados. Su sabor intenso y ligeramente picante le da un toque especial a cualquier plato.