La vitamina clave para prevenir las cataratas, mejorar la visión nocturna y fortalecer la memoria sin importar la edad
Además de ser clave para la salud ocular, esta vitamina también fortalece la memora y el crecimiento neuronal.
Las vitaminas son fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo. Para cuidar nuestra salud hay que tener una dieta equilibrada y variada que aporte todos los nutrientes y minerales, pero a veces no es suficiente para ciertos nutrientes si no se consumen alimentos específicos.
Existe una vitamina en particular que demostró efectos positivos en la prevención de las cataratas y el glaucoma, contribuye a mejorar la visión nocturna y retrasa la progresión de enfermedades oculares, se trata de la luteína.
Este pigmento natural de la familia de los carotenoides es conocido por su potente acción antioxidante. Aunque su nombre puede no ser familiar para todos, este compuesto desempeña un papel crucial en la protección de la salud ocular y otros sistemas del cuerpo.
Al actuar como un filtro natural de luz, la luteína protege los tejidos oculares de los efectos dañinos de los rayos solares y contribuye a prevenir enfermedades degenerativas.
Este carotenoide, presente en alimentos también promueve la salud de la piel, mejora la memoria y fortalece el sistema inmunológico. Además de su relevancia para la salud ocular, la luteína tiene efectos positivos en la memoria y la función cognitiva, especialmente en adultos mayores, quienes suelen ser más susceptibles a enfermedades como las cataratas, el glaucoma o la degeneración macular.
Beneficios de la luteína para la salud
Prevención de cataratas
Gracias a su acción antioxidante, la luteína protege el cristalino al absorber la luz ultravioleta, lo que previene la opacidad y las cataratas. Esta propiedad fue confirmada en un estudio publicado en El Diario Médico.
Protección de la piel
Ayuda a reducir el daño oxidativo provocado por la radiación ultravioleta, lo que ayuda a mantener la piel saludable. Un estudio realizado por la Fundación Española de Dermatología muestra que los antioxidantes como la luteína juegan un papel fundamental en la protección de la piel contra el envejecimiento prematuro causado por el sol.
Mejora de la visión nocturna
Favorece la adaptación del ojo a condiciones de baja iluminación, ayudando a combatir la ceguera nocturna. Según un estudio de la Universidad de Valencia, este carotenoide mejora la visión en situaciones de poca luz y puede aliviar síntomas de fatiga ocular.
Reducción del riesgo de glaucoma
Disminuye la presión ocular, evitando daños en el nervio óptico, lo que ayuda a prevenir el glaucoma. Un artículo de Medicina Clínica destaca que la luteína puede ser útil como tratamiento preventivo en personas con riesgo hereditario de esta enfermedad.
Fortalecimiento cognitivo
Mejora la memoria y el proceso cognitivo, especialmente en adultos jóvenes y mayores. Investigaciones realizadas por el Instituto de Investigación en Neurociencias de Alicante han demostrado que la luteína favorece la memoria a corto y largo plazo.
Prevención del cáncer
Protege el ADN de los radicales libres y estimula el sistema inmunológico, lo que contribuye a la prevención de ciertos tipos de cáncer. Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), los antioxidantes como la luteína juegan un papel importante en la protección celular contra el daño genético.
¿Cómo consumir luteína en la dieta?
- Verduras de hoja verde: espinacas, kale, acelgas y brócoli, todos ricos en luteína. Estas verduras pueden ser utilizadas en ensaladas, sopas o guisos.
- Huevos: una fuente versátil y fácil de incorporar en el desayuno o las cenas. La luteína se encuentra en la yema del huevo, por lo que es importante consumirla entera.
- Frutas y verduras de colores vivos: pimientos amarillos, maíz, zanahorias y calabazas son excelentes opciones. Los pimientos rojos, por ejemplo, contienen una cantidad significativa de luteína.
¿Los suplementos de Luteína son recomendables?
Suplementos de luteína también están disponibles en cápsulas o tabletas, y pueden ser útiles para aquellas personas que no pueden obtener suficiente luteína de su dieta. Según los Centro Nacional de Alimentación (CNA), los suplementos son efectivos, pero siempre deben tomarse bajo la supervisión de un profesional de la salud.
La dosis recomendada generalmente varía entre 10 mg y 20 mg al día, y se recomienda consumirla junto con una comida que contenga grasas saludables, como el aceite de oliva, aguacates o frutos secos, para optimizar su absorción.