Papa Francisco: como San Francisco de Asís, renuncia a la riqueza y se acerca a los pobres
El próximo domingo, el Vaticano será escenario de una de las celebraciones más significativas del calendario litúrgico,
El próximo domingo, el Vaticano será escenario de una de las celebraciones más significativas del calendario litúrgico: la octava edición de la Jornada Mundial de los Pobres. Este evento, instaurado por el Papa Francisco, tiene como objetivo visibilizar las dificultades de aquellos que viven en la pobreza y recordar el llamado cristiano a la solidaridad y el compromiso con los más necesitados.
En esta ocasión, el Papa celebrará una misa especial en la Basílica de San Pedro y compartirá un almuerzo con 1300 personas en situación de vulnerabilidad, reforzando el mensaje de esperanza y fraternidad.
Misa y acto solidario en la plaza de San Pedro
Como es tradicional en este evento, el Papa presidirá la misa a las 10:00 horas (9:00 GMT), donde llevará a cabo un acto simbólico de gran significado: la bendición de trece llaves que representan los 13 países en los que la Alianza Famvin sin Hogar (FHA) está trabajando para ofrecer nuevas viviendas a las personas sin hogar.
Entre esos países se encuentra Siria, donde la Santa Sede financiará directamente trece casas como gesto de caridad en el contexto del Año Santo. Este acto simboliza el compromiso del Papa Francisco con la dignidad de las personas más necesitadas y su constante apoyo a las iniciativas de ayuda a los sintecho.
Almuerzo solidario y servicios de salud gratuitos
El Papa argentino, conocido por su vida de humildad y cercanía con los más necesitados, sigue los pasos de San Francisco de Asís, quien abandonó su vida de lujo y riqueza para dedicarse por completo a los pobres y a los más marginados de la sociedad. Así como el santo fundó la Orden de los Franciscanos con el propósito de vivir en pobreza, fraternidad y servicio a los más humildes, el Papa Francisco ha hecho de su pontificado un reflejo de esos mismos ideales, renunciando a los lujos del poder e inclinándose hacia aquellos que más sufren, tal como lo hizo su santo homónimo.
Tras la misa, el Papa compartirá un almuerzo con 1300 personas en el Aula Pablo VI, un gesto de cercanía y solidaridad con los pobres. Este almuerzo será ofrecido por la Cruz Roja Italiana, como parte de sus esfuerzos para asistir a los más vulnerables, y contará con la presencia de la Fanfarria Nacional, que animará el evento con música.
Además, en los días previos a la jornada, se ha instalado una clínica móvil en la Plaza de San Pedro, ofreciendo atención médica y vacunas gratuitas a las personas necesitadas, lo que subraya el enfoque integral de la jornada, que no solo busca paliar la pobreza material, sino también promover la salud y el bienestar de los más desamparados.