En esta noticia

La sentencia de 42 páginas en total tiene 2300 errores ortográficos y errores de número y género. En su estructura existen frases inentendibles que no permiten comprender correctamente la fundamentación de hechos ni cuáles son las razones por las que se condena a "José Mamani Mamani y otros" por usurpación.

En Puno, localidad de Perú, las palabras "Concoia", "racturando" y "trasañfada" no existen ni en el castellano, ni en el quechua, ni en los restantes 46 idiomas de los pueblos originarios. La resolución fue emitida y firmada por el juez mixto de la provincia de Melgar, Alexander Roque Díaz.

Al respecto dos fiscales señalaron: "Hemos hecho lo posible por llevar el caso adelante, pero el juez ha dado una sentencia que no se entiende nada, y, en varios párrafos, se saca de contexto los hechos. Se sobreentiende que la sentencia recoge todo lo actuado durante el proceso en juicio. Varios de esos momentos, no se entienden nada. El juez afectó nuestro trabajo porque su propia resolución cumple los requisitos para ser anulado".

¿Qué represalias podrían adoptar contra el magistrado?

El abogado penalista Antonio Sardón, oriundo de Perú, señaló que el magistrado merece una llamada de atención y amonestación porque pone en tela de juicio la labor jurisdiccional: "Primera vez que veo tantos errores. Carece de fundamentación y lógica argumentativa. Esos errores no son aceptables, y ya la Corte Suprema ha anulado fallos con menos problemas de entendimiento por razones de sintaxis y otros", expresó a La República.

¿La sentencia puede ser anulada por estos errores?

Dos abogados penalistas del país latinoamericano, señalaron que la resolución no puede ser anulada por este motivo. Sin embargo, puntualizan en que si hubiese sido ininteligible, corresponde una nulidad. Aún así lo que sí procedería es una llamada de atención o una aclaración.