El alimento lleno de vitamina K que reduce el colesterol malo y evita la artritis
Estas son las enfermedades que ayuda a prevenir el consumo de este alimento y sus aportes nutricionales para el organismo.
Los expertos en nutrición instan mantener una alimentación diversificada y nutritiva para incorporar los minerales, vitaminas y nutrientes que el sistema requiere para su óptimo desarrollo y preservación.
Por por eso, aconsejan incorporar frutas, verduras y productos naturales a la dieta diaria, como el Alfalfa, ya que también ayuda a prevenir diversos problemas de salud.
¿Qué es y para qué sirve la alfalfa?
La alfalfa es una planta herbácea que se cultiva en todo el mundo. Se cree que sus orígenes se encuentran en Irán, donde era utilizada para alimentar a los caballos. Los persas la llevaron a Grecia en el siglo V y luego se extendió a España, Chile y finalmente a Estados Unidos en el siglo XIX.
También conocida como "trébol caracol", "lucerna" o "mielga", la alfalfa puede alcanzar los 70 cm de altura. Tiene hojas trifoliadas con margen dentado y es una planta ramosa y vivaz. Sus flores son de color violeta blanquecino y se agrupan en racimos, mientras que su fruto es una legumbre heliocoloidal.
La alfalfa es una planta muy versátil y se utiliza en la alimentación animal, especialmente para los caballos. También se utiliza en la agricultura como cultivo de cobertura y como forraje para el ganado. Además, la alfalfa tiene propiedades medicinales y se utiliza en la medicina tradicional para tratar diversas dolencias.
Estos son los beneficios de comer alfalfa
La Alfalfa es un alimento muy completo que puede aportar numerosos beneficios. Su capacidad para estimular la producción de leche materna la convierte en un aliado importante para las madres lactantes. Además, su contenido de aminoácidos y vitaminas la convierten en un excelente reconstituyente que puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general.
Además, la Alfalfa también puede ayudar a reducir el colesterol, actuar como antihemorrágico y antiartrítico gracias a su alto contenido de vitamina K. Sus efectos positivos a nivel ginecológico, digestivo, reumatológico y endocrino la convierten en un alimento muy versátil que puede beneficiar a personas de todas las edades.
Lo mejor de todo es que no se conocen efectos secundarios o toxicidad asociados a su consumo, lo que la convierte en una opción segura y saludable para incluir en la dieta diaria.
Sin embargo, es importante evitar el consumo de alfalfa en casos de dietas deficitarias debido a su contenido en fitoestrógenos y su actividad antigonadotropa.
¿Cómo incorporar alfalfa en las comidas?
La alfalfa se puede incorporar en las comidas diarias agregándola a ensaladas, sándwiches, batidos, o como guarnición en platos principales. También se puede utilizar para hacer té o como complemento en platos de pasta o arroz. Su sabor suave y fresco la hace versátil y fácil de combinar con diferentes alimentos.