

El sector de supermercados en España atraviesa un proceso de transformación sin precedentes. En este escenario, varios operadores están reestructurando su red de tiendas, lo que implica despidos y cierres que afectan directamente a empleados y clientes.
El Arco, una de las cadenas de supermercados más importantes de Asturias, ha anunciado el cierre definitivo de sus tiendas. La medida implica el despido de al menos 100 empleados, que se suman a los miles que en su momento formaron parte de la plantilla de esta firma nacida en los años 80.
La compañía, que llegó a operar con más de 600 locales y aspiró a competir de igual a igual con Mercadona en el norte del país, se ve obligada a bajar la persiana tras la ruptura con su proveedor principal.

Por qué están cerrando estos supermercados
El Arco comunicó que Grupo Cuevas, su socio mayoritario y proveedor, suspendió el suministro de mercancías. Sin productos para vender, la cadena no pudo sostener sus operaciones y anunció el cierre progresivo de los locales a medida que se agoten las existencias.
Los establecimientos afectados incluyen 21 tiendas de El Arco, seis de Congelados Pingu y tres de La Quintana, todas en Asturias. En conjunto, esto deja sin empleo a más de un centenar de trabajadores que pasarán a un ERE en las próximas semanas.
Una empresa local que quiso competir con los gigantes
La cadena nació en 1987 con el supermercado El Arco de Sama, en Langreo. En sus mejores años, llegó a tener unos 600 locales y 700 empleados, convirtiéndose en un referente para los consumidores asturianos.
En 2016, la crisis económica llevó a la compañía a un plan de reestructuración judicial que permitió la entrada de Grupo Cuevas con un 70% del capital. Aunque en aquel momento parecía una solución para garantizar la viabilidad, las dificultades financieras y de abastecimiento terminaron de hundir el proyecto.
Cómo será el impacto para sus clientes y trabajadores
El cierre no solo supone la pérdida de más de 100 empleos directos, sino también un cambio importante para los consumidores locales. Muchos barrios de Gijón y otras ciudades asturianas perderán su supermercado de referencia. Esto que reduce la competencia y puede dejar espacios vacíos en el comercio minorista de proximidad.

Para los trabajadores, el proceso será especialmente duro, ya que muchos de ellos llevaban décadas vinculados a la empresa. El comité de empresa ya ha pedido apoyo institucional para facilitar la recolocación de la plantilla.
Este cierre está alineado con una tendencia de concentración, donde los grandes operadores refuerzan su posición, mientras las cadenas más tradicionales se ven obligadas a reducir superficie o bajar la persiana de sus establecimientos.
Otros supermercados que también cierran tiendas
El Arco no es un caso aislado. Alcampo anunció recientemente el cierre de 16 supermercados y la transformación de otros cinco en formatos de conveniencia.
Esta decisión está enmarcada dentro de un plan que puede afectar a más de 600 empleados en varias comunidades autónomas. Los cierres se concentran en Galicia, Navarra, Madrid y Castilla y León, con recolocaciones previstas para parte de la plantilla.













