Antes de que se convirtiera en un escándalo de alcance nacional y lo publicaran otros medios nacionales, El Cronista había publicado el 4 de julio de 2011 un artículo del periodista Andrés Sanguinetti, entonces en la sección Negocios de este diario, que ya ponía sobre el tapete no sólo las peculiaridades vinculadas a la quiebra de Ciccone y el apartamiento de Boldt para el manejo de la imprenta sino también el vínculo entre el entonces ministro de Economía Amado Boudou (luego vicepresidente) y Alejandro Vandenbroele.

La nota resaltaba la peculiaridad de que The Old Fund, “un desconocido fondo inversor tomara “el control de la mayor planta impresora de billetes y documentos de identidad del país .

Mencionaba no sólo la “ayuda por parte de Boudou sino también la participación del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Y la supuesta promesa del ministro a Vandenbroele.

La nota completa:

Un fondo de inversión desconocido se hará cargo de Ciccone Calcográfica

Considerada la imprenta más moderna del país, allí se confeccionaron DNI y pasaportes hasta su quiebra, decretada el 12 de agosto del año pasado a pedido de la AFIP

Un desconocido fondo inversor tomará a fines de esta semana el control de la mayor planta impresora de billetes y documentos de identidad del país. Se trata de The Old Fund, un misterioso grupo financiero que adquirió el 70% de Ciccone Calcográfica, y que ahora se hará cargo precisamente del establecimiento que esta sociedad posee en la localidad bonaerense de Don Torcuato.

Lo hará con la ayuda del titular de la Secretaría de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y del ministro de Economía, Amado Boudou. Ambos funcionarios lograron dejar a Boldt fuera del negocio para devolver la planta industrial a Ciccone, como parte de un acuerdo con los nuevos propietarios de la sociedad.

Considerada la imprenta más moderna de la Argentina, allí se llegaron a confeccionar DNI y pasaportes hasta la quiebra de Ciccone, decretada el 12 de agosto del año pasado a pedido de la AFIP, por una deuda de 239 millones de pesos.

Luego de esa decisión, el Juzgado en lo Comercial Nº 8, a cargo de Javier Cosentino, recibió dos ofertas de alquiler de la planta por parte de Boldt y de Casa de Moneda que llegaba con el aval del organismo recaudador que comanda Ricardo Echegaray.

El magistrado se volcó por la empresa de la familia Tabanelli y firmó un contrato de locación por un año a cambio de $ 4 millones, pagados por adelantado; volver a poner en marcha la imprenta y mantener la totalidad de las fuentes de trabajo.

En el medio, los nuevos dueños de Ciccone cancelaron parte del pasivo de Ciccone, aún restan negociarse $ 250 millones, y logró levantar la quiebra de la sociedad. Y desde Economía se inició una avanzada en contra de Boldt con el objetivo de que la planta vuelva a ser propiedad de Ciccone. Se abrió así un complejo proceso judicial con un sinnúmero de recursos de amparo interpuestos por las partes involucradas.

En este marco, también Comercio Interior intervino en la causa a pedido de los nuevos dueños de Ciccone. En un trámite llamativamente rápido para este tipo de investigaciones, el organismo que dirige Guillermo Moreno emitió un dictamen considerando que el alquiler de la planta por parte de Boldt generaba un proceso de concentración económica y ordenó anular el contrato, desalojar el establecimiento y devolvérselo a Ciccone. Para tomar esa decisión, Moreno se basó en una resolución de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC).

La disputa también se judicializó ya que Boldt intentó defender su derecho a continuar explotando la planta en los tribunales presentando el contrato ya firmado y argumentando no haber podido ejercer su derecho a defensa ante la determinación de Moreno.

Por ese motivo, Boldt apeló la resolución. El juez Javier Cosentino le concedió este recurso, pero con efecto devolutivo. Esto significa que, primero deben devolver la planta, y luego pueden discutir al respecto.

Sin embargo, la empresa se mantuvo operando las instalaciones. De hecho, en el predio se están procesando las cédulas del último censo nacional, con inspectores del INDEC, también controlado por Moreno, en el lugar.

Pero el viernes pasado, la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico rechazó las apelaciones de Boldt y dejó firme la resolución de la Secretaría de Comercio Interior.

De esta forma, el viernes próximo la planta de Don Torcuato deberá quedar nuevamente bajo el control de Ciccone y sus nuevos propietarios de The Old Fund.

El contrato firmado por Boldt con la Justicia le otorgaba plazo hasta el 27 de agosto para operar las instalaciones.

En la empresa también propietaria del 50% de Trilenium, la sociedad dueña del Casino del Tigre, confirmaron la información y admitieron que deberán desalojar la planta. Empleados de la imprenta también reconocieron los hechos y se mostraron preocupados por su futuro al desconocer los antecedentes empresarios de los miembros de The Old Fund.

Promesas

En tanto, de manera informal los directivos de este ignoto fondo inversor aseguran contar con el aval de Economía para imprimir nuevamente billetes. Según varias fuentes del mercado, Alejandro Vanderbroele, presidente de The Old Fund, aseguró ante el personal de Ciccone y ante referentes del sindicato tener cerrado un contrato con el organismo que dirige Amado Boudou para “fabricar billetes en la planta .

Sin embargo, fuentes del Banco Central aclararon que la provisión de billetes para lo que resta del año ya está asegurada con los contratos vigentes con la Casa de la Moneda de la Argentina y la Casa de la Moneda de Brasil.