

“Creo que este año no se va a poder reactivar”, dijo esta mañana el secretario general de la Asociación de Concesionarias de Autos (ACARA), Rubén Reato, cuando le preguntaron por la capacidad de reacción de las ventas del sector, duramente golpeadas en los primeros meses del año.
En declaraciones al canal de noticias TN, Reato proyectó que, aún si hay alguna mejora, el año cerrará con unas 650.000 unidades vendidas, “que es un 35% de caída” con respecto al 2013.
En mayo las ventas se desplomaron un 39% frente al mismo mes del año pasado. Y en los cinco primeros meses del año, la caída acumulada es del 22% (este año se vendieron hasta mayo 328.709 unidades, frente a 425.461 vehículos del mismo período del año pasado).
Al margen de la ralentización de la actividad económica, uno de los puntos que más golpeó las ventas fue la modificación de los impuestos internos que ahora gravan con una tasa de entre el 30% y el 50% a los autos de más de $ 170.000.
Reato apuntó que en las concesionarias que se dedican a la venta de importados “la actividad prácticamente está paralizada” y “van a tener que cerrar sus instalaciones al mínimo”. El resto, agregó, “tenemos una disminución grande porque de medianos para arriba van siendo alcanzados por el impuesto”.
De todos modos, el dirigente de ACARA comentó que al problema de los impuestos internos se suman el encarecimiento de las tasas de interés, el faltante de autos de Brasil (según dijo, si no se hubiera trabado el intercambio bilateral “se podría vender un 10% más”, lo que moderaría la caída -ayer hubo un acuerdo entre los gobiernos-) y ahora se suman problemas “entre sindicatos”, como el que afectó la producción en la autopartista Gestamp, donde quedó en evidencia un enfrentamiento entre la conducción de SMATA y los delegados ligados al PTS.













