

Tras la amenaza sindical de retomar las medidas de fuerza desde la próxima semana y la intervención personal del ministro de Economía, Axel Kicillof, la conducción de la Asociación Bancaria logró ayer destrabar las negociaciones con las cámaras que agrupan a los bancos privados, que aceptaron firmar el acuerdo paritario que establece un aumento del 33% con la inclusión de un suplemento salarial especial en concepto de participación de los trabajadores en las ganancias de las entidades financieras. Se trata del mismo entendimiento que el gremio que lidera Sergio Palazzo había sellado la semana pasada con los bancos públicos nucleados en Abappra, y que significó un nuevo revés para el tope salarial oficial del 27%.
Ese acuerdo fijó una suba nominal del 27,8% retroactivo a enero, más un pago anual de $ 8000 ($ 666 mensuales) para la categoría inicial de la actividad (que trepa a $ 26.000 en la categoría más alta) por "compensación por la participación en las ganancias globales del sistema financiero", adicional que fue cuestionado por los directivos de Adeba, ABA y ABE, que demoraron la firma del convenio.
Frente a la amenaza gremial de retomar el conflicto, Kicillof y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reunieron ayer a Palazzo y a los titulares de las tres entidades, Jorge Brito (Adeba), Claudio Cesario (ABA) y Gregorio Goyti (ABE), y lograron destrabar las diferencias y avanzar con la firma del acuerdo, que se concretó por la tarde. "Esto es histórico porque es el primer convenio colectivo que se firma con una compensación por participación en las ganancias de las entidades", destacó ante este diario el titular del gremio bancario. Y aseguró que se trata de una conquista que "los bancarios no vamos a resignar".
Por su parte, Tomada celebró que "en los sectores de alta rentabilidad los trabajadores puedan ser parte de los beneficios extraordinarios que contribuyen a generar con su labor diaria". Y añadió, en diálogo con El Cronista: "Siempre hemos dicho que muchas instituciones hoy vigentes nacen de las negociaciones colectivas, más allá de la libre discusión de las escalas salariales".
Tras los acuerdos de bancarios y aceiteros, con aumentos de 33% y 36% respectivamente, el sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, inició ayer la paritaria sectorial con el reclamo de una mejora salarial del 35% más el pago de un plus adicional para los choferes que, según cálculos empresarios, representa un aumento complementario del 20%. Frente al planteo sindical, los representantes de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) ofrecieron un suba de 26% en tres tramos y rechazaron en forma tajante el pedido del adicional para los choferes.
Pablo Moyano, quien encabezó la delegación del gremio, desestimó la propuesta empresaria y anticipó que desde la próxima semana se realizarán asambleas en los lugares de trabajo para definir los alcances del plan de lucha que Camioneros pondrá en marcha para fortalecer su reclamo salarial. La negociación paritaria del transporte de cargas continuará el próximo martes con una nueva audiencia bajo la mediación del Ministerio de Trabajo.














