Los empresarios nucleados en la Unión Industrial Argentina (UIA) celebrarán hoy su día en Neuquén, donde está invitado el presidente Alberto Fernández. Allí le pedirán acelerar la construcción del gasoducto Néstor Kirchner para Vaca Muerta, aflojar el cepo a las importaciones y dominar el proceso inflacionario, en el que los precios corren a un ritmo de 100% anual. Otra problemática a la que están atentos los industriales es la tasa de interés, que podría superar el 100% efectivo anual en los próximos días, precisamente para combatir la inflación. La actividad fabril venía creciendo a un ritmo de 5,9% anual en el primer semestre del año, aunque los empresarios ya reconocen que se empezaron a detener las máquinas luego de que el Gobierno reforzó las trabas a las importaciones a fines de junio para cumplir con la meta de acumulación de reservas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y además para poder contar con dólares para pagar las compras de energía en un mes crítico como julio y la primera quincena de agosto. No son altas las expectativas de que se resuelva esto en septiembre. Pero la cuestión central para la industria es la energía, y precisamente por eso el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, y su Comisión Directiva eligieron a la ciudad de Neuquén como sede para la celebración, por su cercanía con la formación Vaca Muerta. La disponibilidad de gas natural abundante y a bajos precios para los procesos fabriles es fundamental. La Argentina es muy competitiva en estos términos y tiene la oportunidad en el mediano plazo de multiplicar la demanda interna para su propio gas si desarrolla la petroquímica, la gasificación del transporte, exportaciones regionales y la planta de licuefacción. Todo esto, además, requerirá enormes inversiones en gasoductos y plantas de tratamiento, que mueven la cadena de proveedores industriales. En la actualidad, las grandes industrias pagan el costo pleno de la energía, a un promedio anual de 4 dólares por millón de BTU en el gas natural y unos u$s 110 por megavatio-hora en la electricidad. Por eso, saben que el reciente aumento de tarifas con segmentación no va a impactar en sus cuentas, pero sí en las pymes. Con entusiasmo por el arribo de Sergio Massa como ministro de Economía, cuentan que las empresas están "mejor de lo que se pensaba" pos-pandemia. Sostienen que contrataron el personal necesario, trabajaron en la eficiencia y están todos muy desendeudados.