"Estamos terminando de definir de cuánto será el incremento en base a las nuevas negociaciones paritarias. El nuevo mínimo se ubicaría entre $175.000 y $180.000", explicó una fuente oficial a El Cronista.
El 8 de abril fue sancionada por el Congreso la ley 27.617 que elevó el piso a $ 150.000 brutos ($ 124.500 netos) y liberó a 1,3 millones de personas de pagar el tributo. En este caso, para que no se licúe el beneficio y como ya estaba previsto en la ley, la modificación la hará el Poder Ejecutivo a través de un decreto.
El aumento a $180.000 brutos implicará una suba del 20% y el salario neto desde el que habrá que comenzar a pagar Ganancias sería de $ 149.400. Según establece la norma aprobada este año, el mínimo aumenta de acuerdo al Ripte (promedio de variación salarial que elabora la Secretaría de Seguridad Social).
"Es algo que se hará para que los trabajadores que se beneficiaron de la ley que cambió Ganancias de personas humanas puedan disfrutar de este beneficio y solo paguen las personas que son parte de la población objetivo y se le genere un alivio a millones de trabajadores y trabajadoras del país", confirmó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en su última intervención en el Congreso ante la Comisión Bicameral de Deuda.
Una de las críticas que recibió la reforma aprobada por el Congreso es que técnicamente no tocó los mínimos imponibles compuestos por las deducciones por cada carga de familia. Sólo se estableció un nuevo piso, sin actualizar la tabla del impuesto, que es una escala progresiva donde a mayor monto de remuneración, mayor es el porcentaje de impuesto. Empieza en 5% y termina en 35%.
Esta vez, se va a repetir la estrategia del proyecto original y se aumentará sólo el monto desde el cual se comienza a pagar el impuesto, sin tocar las escalas de la tabla.