

La ex titular del PAMI Graciela Ocaña presentó una medida cautelar para que se "suspenda" la aplicación de las resoluciones que habilitan el montaje de una "estructura paralela" para "contratar militantes" y pidió que "el jefe de Gabinete Aníbal Fernández deje de hacer declaraciones vacías y destempladas".
La medida cautelar es para que se suspenda la "aplicación de las dos resoluciones que emitió Luciano Di Cesare, el actual interventor del organismo, que modifican las unidades de gestión local de cada región del PAMI", informaron fuentes partidarias. A su vez, Ocaña le respondió a Fernández, quien había calificado su denuncia sobre supuesta duplicación de personal como "basura", y le dijo que "basura es que nuestros abuelos se mueran esperando los insumos que el PAMI no les da".
Ocaña, actual legisladora porteña, fue directora del organismo durante el gobierno de Néstor Kirchner, antes de ser nombrada como ministra de Salud. Mediante la cautelar, solicita que se suspendan los dictámenes, que llevan los números 559/15 y 560/15, que modifican la estructura de todas las Unidades de Gestión Local (UGL), cabeceras de cada región y donde se atiende la mayoría de los 4,6 millones de afiliados que tiene PAMI.
Según denunció Ocaña ante la Justicia, Di Cesare buscó "acomodar estructuras políticas ineficientes", nombrando como funcionarios a integrantes de la agrupación La Cámpora. Cuando Ocaña dejó el cargo en 2007, PAMI tenía 10.700 empleados, mientras que en la actualidad suma unos 20.000 cargos nombrados.
Desde PAMI replicaron a través de un comunicado que "los cambios de estructura en las dependencias del PAMI están orientados a garantizar una mayor y mejor atención de los afiliados" y recordó que "desde 2007 a la actualidad se han sumado más de 100 puntos de atención, lo que implica más trabajo y capacitaciones para los empleados".











